- El juez Adolfo Carretero no ha podido por ahora proceder al embargo de las cuentas bancarias de Luis Medina al no contar con más de 250 euros en el marco de la investigación por una presunta estafa al Ayuntamiento de Madrid en la compra de mascarillas para la ciudad. Por ello, el instructor ha dado traslado al fiscal y los abogados personados en el procedimiento para que propongan otras medidas económicas. Al parecer, Medina no cuenta con los bonos de inversión que compró con parte del millón de euros que cobró en comisiones por participar en una operación de compra-venta de mascarillas. En concreto, compró cada bono por 200.000 euros, según consta en la querella de la Fiscalía Anticorrupción.

La pasada semana, el magistrado acordó el embargo de forma preventiva de los bienes de Luis Medina, hijo de Naty Abascal, y Alberto Luceño. Esta medida se lleva a cabo para garantizar que una futura sentencia condenatoria se cumpla, es decir, sirve como cautelar para que las autoridades se aseguren de que la deuda pendiente se acabará saldando. Entre los bienes de Medina figura un yate modelo Eagle 44, llamado Feria y por el que pagó 325.515 euros del millón de euros que cobró por una de las operaciones. Según el propio Medina, el yate Feria estaría confiscado. Su socio destinó el dinero de las mordidas a la compra de vehículos de alta gama, relojes Rolex, y una vivienda de lujo en Pozuelo con tres plazas de garaje.

La querella presentada recientemente por el Ministerio Público atribuye a los supuestos comisionistas la comisión de los delitos de estafa agravada, falsedad documental y blanqueo de capitales por irregularidades en una operación de compra-venta de material sanitario en marzo de 2020. Según la querella, Alberto Luceño y Luis Medina “actuando de común acuerdo y con ánimo de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico, ofrecieron al Ayuntamiento de Madrid la posibilidad de adquirir grandes remesas de material sanitario fabricado en China”.

Luis Medina fue la persona que contactó con el Consistorio, aprovechando su condición de personaje público y “su amistad con un familiar del alcalde de Madrid” -un primo de José Luis Martínez-Almeida-, un extremo niega la Alcaldía capitalina. Al parecer, se le habría facilitado el nombre de un alto cargo del Consistorio, Elena Collado, como persona a la que se debía dirigir para concretar las operaciones. Desde este momento, las negociaciones se llevaron a cabo entre esta persona y Alberto Luceño, quien se presentó como “experto en importación de productos procedentes del mercado asiático, con fábricas en China a su disposición, y como agente exclusivo de la empresa malaya EEE, a través de la cual se iba a realizar la importación”.

Según el sumario del caso, el alcalde de Madrid contactó con Medina en plena negociación de los comisionistas. En él se revela que esa llamada se produjo el 26 de marzo de 2020, cuatro días antes de que los investigados ingresaran sus primeras comisiones. La relación de los dos socios con el Consistorio siguió intensamente en los días posteriores y concluyó ocho meses después, en noviembre.

Muchos de estos mensajes se cruzaron entre Luceño y Collado, que centralizaba los esfuerzos para contratar la compra de material al precio que fuera. Esos mensajes aluden a la llamada que el regidor habría hecho a Medina. “Ya me ha dicho Luis que le llamó Almeida”, señala Luceño a su interlocutora ese día de marzo. El alcalde admite esa conversación pero se ciñe a que fue para agradecerle la donación de material. Para entonces, Luceño y su socio ya habían acordado inflar los precios para cobrar comisiones millonarias salidas de las arcas municipales. Collado, que testificó ante la Físcalía un año después, no sabía nada de esa llamada. “Pues he estado 5 horas con un material requisado y no me he enterado”, respondió en un mensaje. Para entonces, los contratos ya estaban aprobados pero los dos seguían negociando detalles de la entrega del material y las transferencias.

“Ya me ha dicho Luis (Medina) que le llamó Almeida”

Empresario imputado en la causa, en un mensaje a un alto cargo del Consistorio