- Poco ha tardado Alberto Núñez Feijóo en lanzar sus primeras andanadas contra un asunto que se halla en el centro del debate, sobre todo en Catalunya, y que afecta a la inmersión lingüística, tras la sentencia que obliga a impartir en las aulas un 25% de castellano. El nuevo presidente del PP, siguiendo la estela de su predecesor al frente de Génova, Pablo Casado -y recogiendo el concepto de “bilingüismo cordial” que propuso en su primer discurso como líder de los populares en el congreso extraordinario del partido en Sevilla-, aseguró que este modelo no encaja porque “no es cordial”, sino una imposición. “Para que haya bilingüismo cordial hay que conocer las lenguas con la misma intensidad porque nos las enseñan con las mismas horas lectivas”, dijo, poniendo a Galicia como ejemplo, dónde “el 50% de las clases están en castellano y el 50% en gallego”. “La inmersión lingüística no es cordial, sino obligatoria. Los políticos obligan a la gente a hablar una lengua, y eso no es cordialidad, es imposición”, apuntó en Onda Cero.
Al margen de esta cuestión, Feijóo acudirá mañana a la su reunión con Pedro Sánchez con la “agenda abierta”. En este sentido, aunque sitúa la renovación del CGPJ entre los temas urgentes, también espera poder abordar la complicada situación económica que sufre el Estado español a consecuencia de la guerra de Ucrania con los precios disparados. “Estoy sorprendido de que el Gobierno de mi país haya sido el último a adoptar medidas”, manifestó, criticando “el lío que se ha producido por la soberbia de no adoptar decisiones” a tiempo.
Interpelado acerca de la relación con Vox, aseveró que “yo intentaré mantener el respeto hacia cualquier partido político aunque esté en las antípodas de lo que creo, y no me apuntaré al insulto y la descalificación”. Entre las diferencias, feijóo aclaró que el PP “es un partido europeísta, y Vox no”, y “somos el partido de la Constitución española que es el Estado de las autonomías”. “Son cuestiones que nos separan mucho”, zanjó.