Iñigo Urkullu tuvo que tomar las riendas de la Eurorregión Nueva Aquitania-Euskadi-Nafarroa en el momento más complicado. El lehendakari lo hizo en pleno estallido de la pandemia del coronavirus, con un cierre de fronteras que amenazaba la razón de ser de esta dinámica de colaboración, y con una emergencia sanitaria que trastocó los planes de todos los gobiernos. Era marzo de 2020 y, como muestra de estas dificultades, el coronavirus obligó a aplazar hasta el 17 de noviembre la primera asamblea de este órgano.

Este lunes, dos años después, el lehendakari cedía la makila a Alain Rousset, de Nueva Aquitania, pero lo hizo exponiendo un balance positivo porque, en estos dos años, se han activado 2,6 millones de euros en inversiones, y se ha puesto en marcha la estrategia universitaria. El lehendakari ha hecho lo posible por extender los lazos de cooperación de la comunidad autónoma y tratar de situarla en el centro del tablero, también con su papel en la Comunidad de Trabajo de los Pirineos.

El lehendakari cedió el testigo en Burdeos, en la Asamblea de la Eurorregión, donde se puso sobre la mesa que, durante la presidencia vasca, se ha aprobado el Plan Estratégico 2021-2027, se ha activado la Estrategia Eurorregional Universitaria y se ha demostrado “capacidad de respuesta y adaptación a lo largo de estos dos años de pandemia”. Urkullu cree que esta cooperación sigue siendo clave en el nuevo horizonte plagado de incertidumbres por la guerra de Rusia contra Ucrania. Puso como ejemplo que la colaboración será determinante en términos de conexión energética, o para asegurar el aprovisionamiento de los productos.

"ESTAMOS PREPARADOS"

"ESTAMOS PREPARADOS"Urkullu repasó su mandato, comenzando por el coronavirus. “Hemos reaccionado ante las dificultades que ha generado el cierre de la frontera para las empresas y la ciudadanía. A pesar de la emergencia sanitaria, hemos seguido ejecutando el Plan Estratégico y hemos puesto en marcha la Estrategia Eurorregional Universitaria. Estamos preparados para afrontar las dificultades de la crisis internacional, económica, social y política en la que estamos sumidos con la guerra de Ucrania. Este conflicto nos está demostrando la importancia de nuestra relación sin fronteras en el marco de la Eurorregión y de Europa. Una relación que favorece la conexión entre las personas, la movilidad, el transporte, la relación comercial y también la conexión energética. Mejorar las infraestructuras a través de la alta velocidad ferroviaria o mejorar la conexión energética son objetivos que tienen una mayor prioridad”, recalcó.

El lehendakari condenó también la guerra contra Ucrania, y desgranó los hitos de la presidencia vasca. Durante su mandato, se han aprobado 54 programas y se han desarrollado 10 Partenariados Estratégicos. El testigo lo tomará ahora Rousset, con quien mantuvo un encuentro en el que también participó por videoconferencia la presidenta navarra, María Chivite.

REACCIONAR ANTE LA GUERRA

Se va a crear un grupo de trabajo sobre la industria, la alimentación y la energía para analizar “la posibilidad de actuaciones compartidas conjuntas” y garantizar “el aprovisionamiento”. La lectura que hacen desde la Eurorregión es que se encuentran preparados para afrontar los retos que tienen por delante. Urkullu aseguró que han condenado el ataque militar de Rusia a Ucrania porque “se trata de una invasión unilateral, una violación de la legalidad internacional y la Carta de Naciones Unidas, y un atentado contra los derechos humanos”. “Respaldamos la estrategia de firmeza disuasoria, aislamiento internacional y sanciones efectivas que está desarrollando la Unión Europea”, dijo.