- Los negociadores del PP y Vox seguirán hoy en contacto tras avanzar ayer en su pacto de programa de cara a la gobernabilidad de Castilla y León pero topándose con la problemática del reparto de la Mesa de las Cortes y de diferentes cargos, en concreto sobre la Presidencia del Legislativo. A horas de que se constituya el Parlamento autonómico, la clave de este desacuerdo radica en que el PP mantiene su aspiración de presidir las Cortes y Vox también, pero las conversaciones que el partido de Alfonso Fernández Mañueco mantiene vivas con Soria ¡YA! y la posibilidad de que exista un compromiso público de abstención que diera esta responsabilidad a la candidatura del PP condicionan lo que pueda ocurrir en la votación. El consenso con la agrupación de electores soriana se aleja, principalmente por la falta de acuerdo en materia de inversiones.
Vox manifestó de nuevo su malestar por no recibir por parte del PP “un trato similar” al que obtuvo Ciudadanos en la coalición fraguada en 2019, en referencia a la Presidencia de las Cortes, la Vicepresidencia, la Portavocía y hasta 4 carteras del Ejecutivo, aunque actualmente la discusión se centra únicamente en el cargo legislativo. En Salamanca, justo antes de compartir con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy el acto de presentación del libro Política para adultos, Mañueco indicó que las negociaciones estaban “igual que ayer” y a la pregunta sobre si va peor que mañana aseguró: “eso espero”.
Desde Riga (Letonia), donde se desplazó Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno español reiteró que la decisión que deberá adoptar Alberto Núñez Feijóo sobre un pacto del PP con Vox en Castilla y León supondrá una prueba para él porque esa decisión implica “que el tiempo de la ambigüedad se acaba y llega el de la concreción”. Sánchez avisó de que se estaría ante un hecho “inédito y grave”, ya que por vez primera en Europa la ultraderecha entraría en un gobierno regional. “Ahí se verá”, insistió.