- Cuando parecía que la polémica había remitido, el Gobierno Vasco tuvo que salir ayer nuevamente al paso de una pegada de carteles en los que detecta “odio” contra la Ertzain-tza y conductas del pasado, tal y como denunció Josu Erkoreka. En concreto, el consejero de Seguridad y vicelehendakari primero se refería a los carteles que han aparecido en Donostia y que, con una falsa apariencia de oficialidad y con una réplica de los membretes del Gobierno Vasco y Eudel, llaman a apuntarse a la Policía vasca. En la fotografía que los acompaña aparecen varios agentes de la Ertzaintza en una de sus actuaciones para contener altercados callejeros. Estos carteles no los firma nadie y se hacen pasar por oficiales, a diferencia de la primera oleada de carteles que hace unos meses firmaban las juventudes de Sortu, Ernai, acusando a los ertzainas de ser unos “psicópatas” o unos “perros”. En paralelo, EH Bildu había criticado el modelo policial vasco.
Los carteles de Donostia habían sido criticados con dureza por los sindicatos ErNE y ESAN, y Erkoreka publicó una crítica en sus redes sociales para denunciar que son “fotos que expresan odio” de quienes “siguen anclados en el pasado”. Erkoreka contrapuso estas actitudes a las multitudinarias convocatorias de empleo público para convertirse en ertzaina, con una respuesta de entre 6.000 y 7.000 mujeres y hombres que demostraría el prestigio del Cuerpo. “La realidad es tozuda y las cifras reflejan que la Ertzaintza es una Policía profesional que goza de prestigio y reconocimiento en Euskadi y fuera de Euskadi. Cuenta con el apoyo de la ciudadanía y es uno de los servicios públicos mejor valorados”, dijo, para añadir que sus agentes “son un ejemplo y un orgullo para este país” y que, cada vez que se convoca una OPE, “responden entre 6 y 7 mil mujeres y hombres”. “Eskerrik asko eta zorionak”, finaliza.
Se da la circunstancia de que en las últimas horas Naiz ha informado de que la Fiscalía ha archivado la denuncia por delito de odio contra Ernai, aunque el Gobierno Vasco ha puesto el foco en los últimos meses en que, con independencia de que sea delito o no, es un mensaje que expresa odio y crispa. ErNE denunció las “muestras de odio” y pidió a Erkoreka que actúe. Atribuyó los carteles a la izquierda abertzale, y vio buenismo en Lakua en incidentes como los de Anoeta. Esan denunció la campaña “cobarde” y pidió actuar con cámaras para detectar al culpable.