- La campaña electoral para los comicios del 13 de febrero en Castilla y León arrancó ayer convertida en un campo de pruebas de cara a futuros comicios para los partidos estatales, pero también para los de nueva creación en provincias de la España vaciada. Tanto Pablo Casado como Santiago Abascal tienen previsto multiplicar sus actos en la región, mientras que Pedro Sánchez tendrá una presencia más limitada en un momento en el que el PSOE de CyL acusa un desgaste en todas las encuestas, salvo en la del CIS.

La precampaña ha estado marcada por las declaraciones contra las macrogranjas y la calidad de la carne que producen, realizadas por el ministro de Consumo, Alberto Garzón. Una polémica que el Gobierno y el PSOE han intentado cerrar para evitar la pérdida de votos, pero que PP y Vox han tratado de mantener viva enlazando con la campaña.

La mayoría de encuestas auguran el hundimiento de Ciudadanos hasta casi su desaparición en las Cortes de la región y dan un crecimiento al PP, que ahora tiene 29 escaños, en una horquilla de 33 a 36, aunque en algunos sondeos roza la mayoría absoluta de 41 escaños. Ayer mismo, la coordinadora de C’s en Madrid, Begoña Villacís, afeó al candidato a la reelección en la Presidencia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que actuara de forma “verdaderamente asquerosa” al convocar elecciones. No descartó, eso sí, un futuro pacto PP-C’s en la región.

Las encuestas hacen que el PP de por hecho que ganará los comicios y podrá seguir gobernando, aunque aspira a la mayoría absoluta para no tener que depender de Vox. Podría necesitar, eso sí, la abstención de los de Abascal si no logra más escaños que la suma de la izquierda, o su apoyo, si se queda por debajo. Los socialistas parten de unas encuestas que empeoran sus resultados de hace dos años, al pasar de 35 escaños a 30.

En este escenario, el líder del PP, Pablo Casado, ha programado la visita a las 9 provincias para apoyar a su candidato. Según fuentes del partido, lo hará con una campaña “de calle y pegada al terreno”, tratando de contraponerla a la de Pedro Sánchez, de “coche oficial y Falcon”. De hecho, quieren dar un nivel estatal a esta campaña en la previsión de que pueden ganar los comicios y para proyectar estos resultados en las elecciones andaluzas, aún no convocadas pero que tendrán lugar este año.

El líder socialista, por su parte, limitará su presencia en la región a cuatro actos, pero acudirán ministros y otros líderes autonómicos del PSOE. En principio, el presidente español asistirá al acto que tendrá lugar mañana en Zamora, acudirá dos veces a León en el ecuador de la campaña y al mitin de cierre de la misma el día 11 en Valladolid.

En cuanto a Unidas Podemos, la presencia de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, será muy limitada, a un acto aún sin concretar. Las ministras Irene Montero y Ione Belarra participarán en 4 y 3 actos respectivamente junto al candidato Pablo Fernández. También Alberto Garzón acudirá a la región cuando pase la cuarentena del covid.

Los líderes estatales de Vox se volcarán en la campaña, mientras en el caso de C’s, que ahora cuenta con 11 escaños, estos comicios serán una prueba de fuego para su supervivencia, toda vez que los sondeos reducen sus diputados a uno o dos.

Desestiman su recurso. El Tribunal Supremo desestimó ayer la petición de Vox de participar en los debates electorales del 31 de enero y del 9 de febrero porque no tiene grupo parlamentario propio y por tanto no reúne las condiciones exigidas en la ley Electoral de Castilla y León. El partido de Abascal presentó un recurso contra el acuerdo de la Junta Electoral Central del pasado 20 de enero, que confirmó su no inclusión en debates electorales durante la campaña.