- Dos jefes de Resistencia Galega aceptaron en el juicio 28 años de prisión al confesar delitos terroristas, entre ellos integración como dirigentes en la banda, y otros dos acusados cuatro y tres años de cárcel, si bien uno de ellos aclaró que no les movía el terror sino el “amor a Galicia”. Los dirigentes de la banda, Antón García Matos y Asunción Losada Camba, y los miembros de la misma Miguel García Nogales y Xoan Manuel Sánchez Rodríguez, llegaron ayer a la Audiencia Nacional a un acuerdo con el fiscal y la abogada de la acusación popular, ejercida por la Asociación Víctimas del Terrorismo, que rebajaron sus peticiones de penas al confesar los acusados los delitos.

En sus conclusiones provisionales la Fiscalía pedía 51 años de prisión para los dos jefes de la organización y 12 para los otros dos integrantes. En la vista y fruto de dicho acuerdo, que se plasmará en la sentencia que dictará la Audiencia Nacional, los dos primeros admitieron ser autores de los delitos de pertenencia a organización terrorista en su condición de dirigentes, fabricación de explosivos, falsedad documental y tenencia ilícita de armas, y los otros dos confesaron el de integración en la banda. Tan solo Xoan Manuel Sánchez Rodríguez hizo uso de su derecho a la última palabra para manifestar que aunque reconoce los hechos que se le imputan y acepta la sentencia del tribunal considera que ni a él ni a los otros acusados les define el calificativo de terroristas. “Mi militancia nunca estuvo orientada al terror sino al contrario hacia el amor, milito por amor a Galicia, que es un país que está en periodo de extinción”, concluyó.

En noviembre de 2005 se llevó a cabo una operación policial destinada a la desarticulación de esta organización donde fueron arrestados, entre otros, Antón García Matos y Miguel García Nogales. A pesar de que en el domicilio de este último fueron hallados útiles preparados para la falsificación de documentos de identidad de García Matos y Losada Camba todos fueron puestos en libertad, lo que aprovecharon los dirigentes de la banda para refugiarse en Portugal. En el momento de su detención, en junio de 2019 en Vigo, Losada Camba portaba un sobre con 1.250 euros y cinco hojas con notas a mano en las que se indicaban las actividades operativas de la organización a llevar a cabo en fechas próximas.

En el domicilio de Fornelos de Montes (Pontevedra) en el que se ocultaban García Matos y Losada Camba se hallaron una pistola, un revólver, un subfusil, munición, 2.475 euros en efectivo, DNI para trasladarse con filiación distinta a la real y anotaciones con información de personas e instalaciones contra los que atentar. Los dos acusados tenían ocultos en un garaje de Coimbra 122 bombas de palenque, 43 artefactos de PVC con pólvora, relojes para utilizarlos como temporizadores, varios metros de mecha, cajas de cartuchos de pólvora y un bote con clorato potásico.