- En puertas del nuevo ciclo electoral, con Castilla y León como primera estación, y realizada cuando al Gobierno de coalición le salpicaba la polémica por las macrogranjas protagonizada por el ministro Alberto Garzón; la primera encuesta de 2022 del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) salvaguarda a la izquierda y a la mayoría que le sostiene en Moncloa y, al margen de estimar un ligero crecimiento de los dos grandes partidos, hunde definitivamente a Ciudadanos. El PSOE se mantiene en cabeza con una estimación de voto del 28,5% -medio punto más que el mes anterior y por encima del 28% que logró en las últimas generales de 2019-, sacando siete puntos de ventaja al PP, que sube siete décimas respecto al sondeo precedente.
En todo caso, la suma de los socialistas y Unidas Podemos (que firma un 13,1%) continúa superando al espectro de la derecha (41,6% frente al 40,2%), por lo que el barómetro del órgano que dirige José Félix Tezanos da oxígeno a Pedro Sánchez de cara a completar la legislatura, escenario que no se barrunta en las prospecciones de una mayoría de medios de comunicación. Los datos reflejan que Vox prosigue su camino con buena salud (14,7%), todo lo contrario que la formación de Inés Arrimadas, que apenas llega al 4% en intención de voto, lo que le supone ceder 1,9 puntos en unas pocas semanas y 2,8 puntos respecto a su resultado en las urnas, que ya supuso un fiasco y motivó la retirada de Albert Rivera.
Entre las formaciones del bloque de la investidura que respaldan al Ejecutivo, el conglomerado de Más País, Equo y Compromís crece seis décimas y marca un 2,8%, aunque lejos del 4,1% que llegó a registrar en la encuesta de junio del pasado año. En cuanto a las fuerzas soberanistas en sus respectivas nacionalidades, el PNV prosigue con su hegemonía, con el 1,3% de apoyos, y supera a EH Bildu, que se queda en el 0,9%; mientras que en Catalunya, ERC, con el 3%, dobla a Junts y la CUP, que firman un 1,4% y un 0,7%, respectivamente.
Yendo al dato concreto, si mañana mismo se celebrasen las elecciones, uno de cada cinco encuestados ya adelanta su voto al PSOE (19,8%), frente al 13,8% que tiene decidido su sufragio al PP. Pero también hay un 16,2% que aún no lo sabe, un 10,4% que se inclina por la abstención y un 3,8% que prefiere no contestar. Además, hay dos elementos que pueden distorsionar todo este panorama. Primero, el efecto que podría tener la plataforma España Vaciada, ya que su presencia podría hacer que los populares principalmente se dejen unos cuantos escaños y miles de votos. Y segundo, y sobre todo, cómo se presentará lo que ahora es Unidas Podemos en la próxima cita general. O lo que es lo mismo, cómo articulará el potencial de atracción que suscita Yolanda Díaz, que aún no ha confirmado si dará el paso para encabezar un cartel electoral. De momento, los morados aguantan con un porcentaje superior al que obtuvo Pablo Iglesias hace dos años, que fue del 12,84%, pero las expectativas con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo son mayores.
Lo dice el propio CIS, que la coloca una vez más como líder político con mejor valoración, con una nota de 4,82 puntos, cerca del aprobado y medio punto más que Sánchez, que baja décimas y no pasa de un 4,3. Detrás aparecen Íñigo Errejón, de Más País, con 4,05 puntos; Inés Arrimadas, de Ciudadanos, con 3,59; y el líder del PP, Pablo Casado, con 3,37. De nuevo cierra la lista Santiago Abascal (Vox), con un 2,88. En la tabla solo de ministros Díaz sí supera el aprobado y su gestión es puntuada con un 5,22.
La encuesta, publicada al cumplirse dos años del Gobierno de coalición y de la investidura de Sánchez, se basa en 3.777 entrevistas telefónicas realizadas entre los días 3 y 14 de enero, después de alcanzarse el acuerdo de la reforma laboral, que todavía necesita ser refrendado en el Congreso, en plena precampaña de las elecciones en Castilla y León y tras el debate por la ganadería y la carne. La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, no perdió la ocasión en sacar pecho por los guarismos. “Los ciudadanos están viendo que ya hay una recuperación justa”.
La crisis económica se mantiene como primer problema (34,5%) en el barómetro del CIS, mientras que, aupado por el tsunami de contagios provocado por la variante Ómicron, el coronavirus asciende a la segunda posición (32,7%). La preocupación por el covid ya se había doblado entre noviembre y diciembre y arrancó 2022 también al alza. En enero también se incrementaron -3,6 puntos- las menciones al mal comportamiento de los políticos, que alcanzan el 15,6%, y se sitúan en la quinta plaza.
Respecto a la situación económica, es “mala o muy mala” para el 67,6% de los encuestados, tres puntos más que el pasado mes de diciembre, frente al 20,7% que la califica como “buena” o “muy buena”. Cuando el sondeo pregunta por la coyuntura económica personal, un 22,2% similar al de la anterior prospección confiesa tener problemas económicos.
Para el 54,7% de los interpelados en este sondeo del CIS “lo peor ha pasado ya”, aunque un 21,5% es más pesimista y opina que “seguimos en el peor momento”. Asimismo, para un 11,5% “lo peor está por llegar”.