El líder del PP, Pablo Casado, ha confirmado este jueves que el PP recurrirá la decisión del Tribunal Supremo de rechazar su recurso contra los indultos concedidos a los condenados por el 'procés' alegando que su partido está "legitimado" como afectado como, a su juicio, demuestra la investigación sobre los Comités de Defensa de la República (CDR). Además, ha recalcado que tienen que defender "la unidad nacional y la ley".

Así se ha pronunciado Casado en el Congreso --durante un acto de homenaje al diputado gallego Carlos Mantilla junto al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy-- después de que el Supremo haya estimado la falta de legitimación de los partidos para recurrir los indultos concedidos a los nueve condenados del 'procés' que cumplían penas de prisión.

Casado ha afirmado que el PP "respeta" las decisiones judiciales del Tribunal Supremo pero ha avanzado que también va a "ejercer su derecho de amparo ante el Tribunal Constitucional" porque, según ha dicho, piensan que están "legitimados" como partido al ser "afectados".

De hecho, ha señalado que así "se ha visto en la investigación de los CDR" por personas que querían atentar contra la "integridad física" de cargos del partido, aludiendo a su propia situación después de que él mismo apareciera como objetivo de los CDR. También ha justificado ese recurso alegando que el PP tiene que "defender la unidad nacional y la ley frente a todo".

"APENADO" POR LA DECISIÓN DEL TS

Por su parte, el secretario de Justicia e Interior del PP, Enrique López, ha señalado que el PP "respeta" las decisiones judiciales, pero ha añadido que "no comparte" la decisión que ha adoptado la Sala Tercera de rechazar su recurso contra los indultos por falta de legitimación.

Por ello, el también consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid ha anunciado que su formación impugnará la decisión ante la propia Sala Tercera del Supremo y, posteriormente, recurrirá en amparo ante el Constitucional.

Tras reconocer que el PP está "apenado" por una decisión que ha tomado el Supremo por tres votos a dos, ha destacado que la falta de legitimación no pone ni un pero a la crítica política de actos "tan aberrantes" como el perdón concedido por el Gobierno a "unos delincuentes en contra del criterio unánime" de la Sala Segunda del TS "sin que hayan pedido perdón y se hayan jactado de que lo volverían a hacer".