- Pere Aragonès volvió a lanzar ayer un ruego a Pedro Sánchez: que ponga fecha a la mesa de diálogo y que, sobre todo, la dote de contenido. “Necesitamos avances en propuestas concretas”, sostuvo, ya que al president no le sirve verse únicamente para “una foto”. El jefe del Govern esgrimió de nuevo su apuesta por el diálogo, desmarcándose la demanda de Junts, que ve enterrada esta herramienta de negociación: “Lo importante son los contenidos. Si la reunión la hacemos el 15 de enero o tres o cuatro semanas más tarde, para mí no es relevante. Sí que sería relevante si la dejáramos para el verano”. Tras los dos primeros encuentros celebrados entre Generalitat y Moncloa, en 2020 -aún con Quim Torra al frente del Ejecutivo catalán- y 2021, Aragonès considera que “una vez hemos constatado la voluntad de negociar, ahora hace falta entrar en materia”.
En el programa Planta Baixa de TV3, desgranó que la independencia solo se logrará “sumando mayorías sociales y complicidades institucionales que lleven a un proceso de decisión reconocido por las dos partes, que permita el reconocimiento posterior como Estado”. Y sobre si se plantea la desobediencia como vía, cuestionó: “¿De qué estamos hablando? ¿De qué medida estamos hablando? Nosotros obedeceremos la voluntad mayoritaria del pueblo de Catalunya y queremos encontrar caminos para materializarla. No se trata de obedecer por obedecer o de desobedecer por desobedecer”.
Por otro lado, la Junta Electoral Central (JEC) acordó retirar la credencial al diputado de la CUP Pau Juvillà, condenado a seis meses de inhabilitación por negarse a cumplir las resoluciones que exigían la retirada de lazos amarillos cuando era concejal en Lleida, y puso en marcha el proceso de su sustitución, todo ello pese a que el Parlament, con la mayoría independentista, no veía motivos para que Juvillà, que también es secretario de la Mesa del Parlament, perdiera su acta.