- Sacando de nuevo los pies del tiesto y agarrándose al caso aislado de una familia de un centro escolar de Canet de Mar, que no es compartido por el resto de familias de alumnos; la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, equiparó la situación de presunto “acoso” por pedir más clases en castellano con lo que se vivía en los tiempos de la Alemania nazi. “¿Qué nos queda por ver? ¿Vamos a llegar a ver en Catalunya a los que pidan que se pueda estudiar en castellano con un brazalete marcado, para que puedan ser señalados en la calle, como hacían los nazis con los judíos?”, se preguntó. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ordenó al Govern y a la directora de la escuela que “preserven la protección de la intimidad” del alumno y de su familia, así como “la normal convivencia y el pacífico despliegue del entorno educativo”.
Beltrán tachó de “fascista” la actitud del Govern y de los “radicales” que salen a la calle a “acosar” a la familia. Por ello, pidió a Pedro Sánchez que “dé la cara” y “salga a defender la libertad de esas familias”, y reiteró el ofrecimiento del PP al presidente español “para que se lleve a cabo el cumplimiento” de la sentencia que insta a impartir la cuota del 25% en castellano.
Por su parte, el secretario de organización de JxCat, David Saldoni, reclamó aplicar “la inmersión lingüística con todas las herramientas” y ser “exigentes” con la Generalitat: “Y con nosotros mismos, el uso de la lengua empieza por cada uno de nosotros”. “Tenemos que ser irreductibles en nuestro compromiso, la espina dorsal de nuestra nación es la lengua, no podemos dar nuestro brazo a torcer”, aseguró el dirigente posconvergente. Desde Junts aseveran que están dispuestos a “cargarse el país a la espalda si conviene” y a “tirar y arrastrar a quien arrastre los pies”: “No somos los de la queja”.
Homenaje a exiliados. El Govern inauguró la sede oficial de la delegación de la Generalitat en México, creada en 2019, pero que no pudo abrir oficina física por la pandemia. Tiene el objetivo de buscar nuevos espacios de colaboración entre México y Catalunya, fortalecer las relaciones y tejer alianzas entre ambas administraciones y el mundo empresarial. La consellera de Acción Exterior, Victoria Alsina, se halla desde el jueves allí, donde se ha reunido con miembros del Club Catalán de Negocios, fundado en 1986, y ayer participó en un acto de reconocimiento a una treintena de exiliados catalanes que se refugiaron en México tras la Guerra Civil.