- Los ordenadores, tabletas y teléfonos móviles que pertenecían a la familia del expresident Jordi Pujol y que fueron robados a punta de pistola en un traslado por carretera, después de que la Audiencia Nacional acordara devolvérselos, se dan “definitivamente por extraviados” hasta el punto de que la Justicia ya no investiga el caso.
Los dispositivos estaban en poder de la Audiencia Nacional desde 2014 tras una serie de entradas y registros efectuados en el marco de la causa donde investiga el origen del patrimonio familiar. Los Pujol llevaban tiempo pidiendo al Juzgado Central de Instrucción que se los devolviera, algo a lo que finalmente accedió el año pasado.
El procurador contratado por el clan recogió los aparatos electrónicos en la Audiencia Nacional y se los llevó a su despacho, donde fueron recogidos por la empresa de mensajería MRW para trasladarlos a Barcelona, pero nunca llegaron.
A las 19.45 horas del 23 de noviembre de 2020, cuando la furgoneta de MRW se encontraba parada en un semáforo en la avenida de Entrevías de Madrid, un todoterreno negro le cortó el paso, sus cuatro ocupantes se bajaron, rompieron los cristales de la camioneta de reparto, sacaron al conductor a punta de pistola y se fueron con los dos coches.
El Juzgado de Instrucción Número 8 de Madrid asumió y desarrolló una pequeña investigación sobre lo ocurrido, pero el pasado 21 de mayo decidió archivar el caso ante la falta de avances.