- El pronunciamiento de las asociaciones de víctimas sobre lo declarado por la izquierda abertzale evidenció las diferentes sensibilidades que les caracterizan aunque, en general, pidieron que las palabras se transformen en “hechos”, como, por ejemplo, poner fin a los ongietorri. Desde la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), su consejero Miguel Folguera lamentó que Arnaldo Otegi no aprovechara la ocasión para asumir y condenar el papel de su espacio como “altavoz político” de ETA. “Si su pesar y dolor por el sufrimiento causado es real, lo que deben hacer es pedir a los presos que colaboren con la Justicia”, subrayó. Desde la cautela, Consuelo Ordóñez (Covite) consideró la declaración como un “salto cualitativo”. “En las palabras de Otegi hay una novedad evidente” porque “está reconociendo el daño personal causado por ETA a las víctimas y que nunca debió de haber existido”. “Eso está bien y lo valoramos positivamente”, manifestó. Aunque añadió: “Para creernos sus palabras, tendrán que venir traducidas a hechos y tendremos que ver ese cambio inmediatamente: dejar de llamar presos políticos a los asesinos presos de nuestros familiares, dejar de pedir la excarcelación de los asesinos de nuestros familiares que están en la cárcel y que cesen inmediatamente los homenajes”.
Más crítico se mostró el presidente de la asociación Dignidad y Justicia, Dani Portero, quien calificó de “mentira” las disculpas. “Lo que busca es la equidistancia entre víctimas y verdugos”, pretendiendo “normalizar” la actividad de ETA a través de “un perdón que no se cree nadie”, afirmó, relacionando esta declaración con el acercamiento de presos realizado por el Gobierno español. “Le están acercando a los asesinos a su tierra y, a cambio, hace este gesto. El PSOE sigue negociando con ETA a través de Bildu”, zanjó. Una verbalización similar a la de la diputada del PP, María del Mar Blanco, hermana del concejal del PP Miguel Ángel asesinado en 1997, que respondió: “No sientas tanto y comienza condenando cada uno de los asesinatos que tú aplaudías y ayuda a resolver los más de 300 crímenes de ETA pendientes”.
Con diferente talante, María Jauregi, hija del ex gobernador civil de Gipuzkoa Juan María Jáuregui, a quien la banda asesinó en el año 2000, consideró que estas declaraciones son “otro paso, enorme”, a favor de la convivencia. “Gracias, en serio”, escribió en las redes sociales.
Desde el Foro Social se percibe que es “el momento de crear un ecosistema favorable que desemboque, en un plazo razonable, en un compromiso multilateral para que, mediante la asunción de sus tareas propias, cada parte asuma de manera autocrítica su responsabilidad en torno a las diferentes violencias”. El colectivo liderado por Agus Hernán sostiene que cada parte debería asumir “de manera autocrítica su responsabilidad en torno a las diferentes violencias” de una manera “crítica, compartida y constructiva”. Y aludieron al “importante reto que como sociedad tenemos por delante: desde una memoria crítica inclusiva, la construcción de una convivencia democrática que siente las bases de la necesaria reconciliación social, única garantía de no repetición”, desgranaron en su comunicado.
Asimismo, el mediador internacional Brian Currin describió el paso de “imprescindible y rompedor”.
“Es otro paso enorme en favor de la convivencia; Gracias, en serio”
Hija de Juan María Jáuregui, asesinado por ETA en el año 2000
“No sientas tanto, ayuda a resolver los más de 300 crímenes pendientes”
Diputada del PP y hermana de Miguel Ángel Blanco, asesinado en 1997