- La amnistía y la autodeterminación quedan para septiembre. Será en la mesa de negociación entre gobiernos cuando deban abordarse, según el Govern, cuestiones con un perfil más político. Ayer tocaba un cariz diferente, más sectorial, que abonara la profundización en el diálogo a través de la llamada Comisión Bilateral Generalitat-Estado, donde el Ejecutivo catalán exigió dotar de un ritmo más intenso a la concreción de los 56 traspasos pendientes. “No queremos dejar pasar ni una, ni que se alarguen en el tiempo”, avisó la consellera de Presidència, Laura Vilagrà, una de las integrantes de la delegación catalana encabezada por el vicepresident Jordi Puigneró y el conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró; mientras que la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez lideraba la representación del Gobierno de Pedro Sánchez.
Entre los acuerdos alcanzados, la definitiva ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat para convertirlo en un hub intercontinental. El desbloqueo de la inversión de 1.700 millones de euros llegó tras una conversación entre Puigneró y la ministra la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez. “La solución concreta” se determinará en el próximo Plan Director, que será posterior al Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) que debe aprobarse antes del 30 de septiembre. Antes se hará una consulta previa a la Comisión Europea por la afectación medioambiental que puede tener el proyecto en el Delta del Llobregat, perteneciente a la red europea Natura 2000. La inversión por parte de Aena se transformará en 365.000 empleos indirectos, 85.000 directos y un impacto de dos puntos en el PIB catalán.
Ambos gobiernos pactaron en Madrid cinco apartados: reducir la conflictividad institucional en relación a leyes autonómicas (para evitar pleitos en el Tribunal Constitucional); culminar el traspaso de la gestión de las becas en la comisión mixta de transferencias (será en octubre); crear un grupo de trabajo para estudiar la viabilidad de traspasos sobre Salvamento Marítimo, legislación laboral y formación profesional; y reactivar la comisión mixta de asuntos económicos y fiscales y la de inversión en infraestructuras. “Ha sido una reunión fructífera y ejecutiva”, celebró Rodríguez, poniendo en valor la “reanudación del diálogo en el marco constitucional” con Catalunya. A partir de ahora, mensualmente habrá una cita entre Gobierno español y Generalitat que arrancará en septiembre con la mesa de negociación para abordar la crisis política y concluirá a finales de enero con otra cumbre de la Comisión Bilateral para hacer un balance de los avances.
Puigneró fue más cauto: “Estamos ante un nuevo escenario. Sánchez dijo que autodeterminación no, pero autogobierno sí. Con estas reuniones, el Gobierno español tiene la oportunidad de demostrar si cree en el autogobierno. Nosotros pretendemos la máxima soberanía para Catalunya”. A juicio del vicepresident, que expresó su malestar por el rechazo a no tratar en este foro los fondos europeos, “hemos querido hacer una llamada de alerta y trasladar nuestra preocupación sobre las leyes recentralizadoras”. Y añadió: “De los 759 millones que se nos debe reconocidos en 2009, se desbloquean 200. Es insuficiente”. “Si Pedro Sánchez viene a negociar con nosotros los Presupuestos, ya pondremos el precio”, zanjó Puigneró.
Quien reaccionó poco después de esta reunión fue el presidente del PP, Pablo Casado, quien acusó al Gobierno de Sánchez de “engañar” a los ciudadanos porque, según recalcó, el Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy ya dejó aprobada una inversión de 1.929 millones en el aeropuerto de El Prat hasta 2026. Por eso, reclamó al líder del PSOE que “no venda gato por liebre con este acuerdo. Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, cargó contra Sánchez por “blanquear el golpismo” con este calendario de transferencias.
Más formal que efectivo. La de ayer fue la décima reunión de la comisión bilateral Generalitat-Estado desde que este órgano existe. Hasta ahora tan solo había sido convocado en nueve ocasiones, todas ellas con el PSOE en el Gobierno español y ninguna con el PP. Y su funcionalidad ha sido, en la práctica, más formal que efectiva, porque o bien se ha limitado a sellar acuerdos que le llegaban cerrados de antemano o bien los acuerdos adoptados después se han incumplido.
“El Gobierno español tiene la oportunidad de demostrar ahora si cree en el autogobierno”
Vicepresident de la Generalitat