- El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón solicitó a las compañías telefónicas el tráfico de mensajes que se habrían intercambiado el expresidente del Ejecutivo español Mariano Rajoy y el excomisario José Manuel Villarejo respecto al presunto espionaje a Luis Bárcenas en la operación Kitchen, la operación que investiga el entramado parapolicial que se habría organizado desde Interior contra el extesorero del PP, en busca de documentos que podrían comprometer a la formación conservadora y sus dirigentes para evitar que llegaran a la Justicia.
Es poco probable que las compañías telefónicas puedan aportar a García-Castellón la información requerida porque suelen eliminarla al cabo del tiempo, según avanzó la Cadena Ser. Los mensajes de móvil habrían comenzado a partir de julio de 2013, cuando el juez ha situado el inicio de la Kitchen en base a sus pesquisas.
Villarejo ha afirmado en numerosas ocasiones que le proporcionaron dos números de teléfono móvil para que contactara con Rajoy y le mantuviera informado sobre el desarrollo del operativo, algo que según él hizo a través de SMS. El excomisario explicó el pasado 2 de julio que Rajoy “tenía interés personal en este tema”, algo que le pareció “normal” porque “era una cuestión de Estado”.
Según Villarejo, le facilitaron un contacto directo con el jefe del Ejecutivo español porque quería estar al corriente de la evolución de Kitchen y no se fiaba de la información que le llegaba desde la cartera de Interior, cuyo ministro era Jorge Fernández Díaz .
El magistrado le pidió que aportara los números de teléfono que pertenecerían al antiguo inquilino de La Moncloa. En un reciente escrito, el comisario jubilado entregó uno pero aseguró que no ha podido encontrar el segundo, apuntando al juez que le sería más fácil recordarlo si pudiera tener pleno acceso a sus agendas personales, que fueron incautadas.