Unidas Podemos ha logrado mantener, mediante la negociación encabezada por la vicepresidenta Yolanda Díaz, sus ministerios y conservar su cuota sin cambio de nombres en el Ejecutivo dentro de la amplia remodelación que acometerá hoy el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

Según detallan fuentes conocedoras de la negociación, la también titular de Trabajo ha negociado personalmente con Sánchez el alcance de la reestructuración durante esta semana y pidió específicamente como prioridad que no afectara a su espacio político, aspecto que ha conseguido.

De esta forma, mantienen sus actuales carteras la propia Díaz, la ministra de Igualdad, Irene Montero, su homóloga en Derechos Sociales, Ione Belarra, y ministro de Universidades, Manuel Castells, y el titular de Consumo, Alberto Garzón.

Díaz, que asumió el liderazgo de Unidas Podemos tras la marcha del exvicepresidente Pablo Iglesias, ha logrado en el marco de la negociación que la amplia remodelación que acometerá Sánchez no afecte a la representación del espacio confederal dentro del Ejecutivo español, como le trasladó al propio Sánchez dentro de la negociación mantenida.

Por tanto, ha logrado mantener la estabilidad dentro del espacio confederal y acotar el alcance de la remodelación al ala socialista de la coalición, un criterio que se defendía desde el socio minoritario del Ejecutivo.

El propio ministro de Consumo, Alberto Garzón, detalló recientemente que Unidas Podemos no contemplaba una reducción de sus carteras en caso de que el presidente decidiera activar cambios en el Consejo de Ministros.

Y es que el también coordinador de IU, que ha estado estos días en el centro de la polémica por su campaña sobre el consumo excesivo de carne, desgranó que una alteración de la estructura global del Gobierno español entrañaba negociarlo con Unidas Podemos.

También se expresó en términos similares Belarra, al recalcar esta semana que el Ejecutivo español está compuesto por dos formaciones diferentes y que cada una puede adoptar las decisiones que considere dentro de los ministerios que dirigen.

CAMBIOS EN EL ALA MORADA IMPLICARÍAN VOLVER A NEGOCIAR EL ACUERDO

Así, aludía implícitamente al protocolo de funcionamiento y coordinación del acuerdo de coalición, que en su artículo 19 pauta que en caso de reestructuración del Ejecutivo, se mantendrá el número de áreas gestionadas por PSOE y Unidas Podemos y su peso relativo en el conjunto del Gobierno, en los términos acordados al inicio de la investidura.

"En caso de la reestructuración implique una alteración sustancial de lo acordado previamente, las partes volverán a abordar las cuestiones esenciales que se planteen en dicha reestructuración", desgrana este apartado. Es decir, que una remodelación que implicara, por ejemplo una reducción de carteras, entrañaría hablar no solo de nombres sino también de competencias.

En el seno de Unidas Podemos entienden que era lo lógico que la remodelación afecte solo al área socialista, dado que cambios que implicaran remover sus ministerios implicarían una negociación complicada y de alto calado, que podría haber sido motivo de tensión.