- Pere Aragonès prioriza la entrada de Junts en el Govern antes que gobernar en minoría, apremiando al partido de Carles Puigdemont a seguir negociando para lograr un acuerdo para la próxima legislatura con la mayor celeridad posible. “No es momento de chutar el balón hacia delante”, señaló el líder de ERC, consciente de que JxCat le haría un marcaje férreo desde la oposición aunque le apoye para ser investido. El republicano dijo estar “en disposición” de incorporarse a “cualquier conversación” sobre la investidura, llevada por equipos negociadores, si así se lo piden: “No tengo ningún problema en hacerlo”. Es la primera vez que Aragonès se pronuncia en estos términos desde la fallida sesión y después de que Esquerra haya cambiado de estrategia tras confirmar que apoyará a la diputada posconvergente Aurora Madaula como sustituta de Jaume Alonso-Cuevillas para la secretaría segunda de la Mesa del Parlament, un gesto con el que tiende la mano.
Sin marcarse fechas, con el 26 de mayo como tope para evitar nuevas elecciones, Aragonès aspira a configurar una “mayoría parlamentaria independentista”, sin entrar en más detalles en cuanto a cómo salvar los obstáculos o a la configuración del Ejecutivo. “Este martes habrán pasado 15 días desde el segundo debate de investidura, toca cerrar un acuerdo”, algo que considera meridianamente fácil. De hecho, entiende que el pacto entre ERC y la CUP es “perfectamente asumible” por parte de Junts: “Muchas de las cuestiones que se plasman en este acuerdo las hemos votado en posicionamientos políticos las tres fuerzas”. “En la parte programática y en todos los elementos del acuerdo con la CUP no hay ningún escollo para que Junts no se pueda sumar”, reiteró, abriendo la puerta a que se amplíe y complemente con otras propuestas.
Por su parte, el presidente del PSC en el Parlament, Salvador Illa, reclamó a las formaciones soberanistas que “bajen del autobús de la confrontación” y que alcancen un consenso. “Que dejen de hacer carnés de buenos y malos catalanes, que solo aumentan la división cuando lo que hace falta es justamente lo contrario: trabajar juntos, con lealtad y coordinadamente”, valoró el exministro de Sanidad.