- La ministra de Defensa, Margarita Robles, deberá explicar en sede parlamentaria las declaraciones en las que puso en duda la actuación del Gobierno Vasco en la crisis tras el derrumbe del vertedero de Zaldibar que sepultó a dos operarios, Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán, después de que el PNV registrara ayer en el Congreso de los Diputados la siguiente pregunta: “¿Va a rectificar sus declaraciones sobre la actuación del Gobierno Vasco en el derrumbe de Zaldibar?”. Una cuestión a la que tendrá que responder en el pleno de control al Gobierno español del miércoles de la semana que viene, tras el hondo malestar que provocó en el Ejecutivo de Iñigo Urkullu.
La polémica surgió el pasado lunes, después de que Robles insinuara que si la Unidad Militar de Emergencias (UME) hubiera intervenido en las tareas de recuperación, el cadáver de Joaquín Beltrán no seguiría entre los escombros un año después del accidente que se produjo el 6 de febrero de 2020. Aseguró que no podía entender que “en algunos sitios se diga aquí la UME no puede venir cuando, a lo mejor, si hubiera intervenido hace un año un cadáver no estaría en un sitio”. El pasado martes, tras el Consejo de Gobierno, el portavoz del Ejecutivo vasco, Bingen Zupiria, lamentó que la ministra no hubiera rectificado aún dichas manifestaciones.
Sobre esta cuestión, el delegado del Gobierno español en la CAV, Denis Itxaso, atribuyó ayer las palabras de la ministra al actual “momento en el que se está estigmatizando al uniformado en general”, como las Fuerzas Armadas. “Esto pasa con el Ejército, con las Policías y Cuerpos de Seguridad del Estado, y en muchas ocasiones hay que estar defendiendo que la vocación, en este caso de la UME, es de servicio público”, dijo en TVE. Según él, Robles buscaba “poner de manifiesto que es un servicio que se pone a nuestra disposición y que podemos emplearlo, porque también lo sufragamos con nuestros impuestos”.