- Maixabel Lasa, exresponsable de la Dirección de Atención a Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco y viuda de Juan Mari Jauregi, militante socialista que ocupó el cargo de gobernador civil de Gipuzkoa y que fue asesinado por ETA en julio de 2000 en Tolosa, reclama y pide respeto a su condición de víctima y a las diferentes voces que integran un colectivo que, según manifiesta, no tiene porque ser uniforme, ni debe ser representado de una forma única.
En un artículo de opinión que pública hoy Grupo Noticias, Maixabel Lasa responde, sin mencionarlo de una forma concreta pero sí de manera explícita, a Daniel Portero. El parlamentario por el PP en la Asamblea de Madrid e hijo también de una víctima de la banda -su padre fue Luis Portero, fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía asesinado por ETA en octubre de 2000- cargó la pasada semana en Twitter de forma gratuita e irrespetuosa contra Maixabel y su familia. En un entrada de Twitter publicada el pasado 30 de enero, Portero publicaba: “Lasa estaba divorciada o separada cuando asesinaron al que fue su marido... no le tenía el mismo cariño”.
Un tuit que tuvo una inmediata reacción en las redes sociales con decenas de entradas en apoyo y solidaridad a Maixabel Lasa y su familia, y de descalificación al comentario del parlamentario madrileño del PP.
Daniel Portero, presidente además de la asociación Dignidad y Justicia, atacaba a la viuda de Juan Mari Jauregi después de que ésta suscribiera un manifiesto por al acercamiento de los presos vascos. El documento se titula Por un nuevo camino sin retorno, y entre sus más de 300 firmantes, además de Lasa, figuran el exdiputado socialista Eduardo Madina, el periodista Iñaki Gabilondo, el director del Festival de Cine de San Sebastián José Luis Rebordinos o los directores de cine Montxo Armendariz y Carlos Bardem.
Además de la postura que mantiene Maixabel Lasa, su hija Maria Jauregi, muy activa en las redes sociales, no ha dudado en criticar a Santiago Abascal, líder de Vox, cuando se ha adjudicado la paternidad de la representación de las víctimas. Asimismo, Maria Jauregi mostró también su apoyo a Mikel Iruretagoyena cuando el hijo de Jose Ignacio Iruretagoyena, edil del PP asesinado por ETA, pedía a Pablo Casado, líder de los populares, que dejara de usar la figura de su padre con fines partidistas.
En el artículo que publica hoy este diario y el resto de cabeceras del Grupo Noticias, Lasa señala que “tuve siempre muy claro que, efectivamente, las víctimas merecen consideración, solidaridad y respeto a sus derechos, pero que no son poseedoras de un plus de legitimidad a la hora de opinar en política”. Más adelante, y tras resaltar que no hay uniformidad en el pensamiento político de las víctimas del terrorismo, se pregunta: “¿Es razonable esperar que las víctimas del terrorismo, en cuanto colectivo, tengamos una sola voz, una sola opinión? Obviamente, no. Y si es así, ¿Por qué cuesta tanto admitir esa pluralidad, esa diversidad? ¿Por qué hay quien pretende una y otra vez arrogarse el monopolio de la voz de las víctimas expresando tal o cual opinión?”.
En referencia a quienes se niegan a perder la baza política que representan las víctimas, Maixabel Lasa afirma en el artículo que “las resistencias a aceptar la diversidad y el pluralismo llevan, por lo común, una firma en forma de siglas de partido”. Luego, y sin mencionar con nombre y apellidos a Portero, quien fuera directora vasca de Atención a las Víctimas señala: “Suyo es el diputado de la Asamblea de Madrid que no ha dudado en zaherir de manera vergonzante los sentimientos de mi familia, con afirmaciones insidiosas que, además de faltar a la verdad, no le incumben por ser personales. Que nadie se engañe, este señor no tiene nada contra mí ni contra mi familia. Incluso en el pasado llegamos a mantener una relación razonablemente cordial y ningún motivo de perturbación de la misma ha existido desde entonces”.
Según afirma Lasa en el escrito, en el ataque gratuito de Daniel Portero no hay nada personal e incluso insiste en que en el pasado llegaron a mantener una relación razonablemente cordial. Por ello, considera que son otros los motivos que le han llevado a Portero a colgar ese tuit. “Detrás de su exabrupto hay un intento más de desacreditar a las víctimas que, pensando diferente a él y a sus acólitos, rompemos su añorado monopolio de la voz política de este colectivo. No es la primera vez que ocurre, aunque esperemos que sea la última. Se ha utilizado la ideología de la víctima (“es que es nacionalista, ya sabemos…”), el manido síndrome de Estocolmo, y ahora llegando al cuestionamiento mismo del dolor que sentimos”.
Con todo, Maixabel Lasa asegura que todas las víctimas siguen contando con todo su respeto independientemente de cuál sea su opinión. “No tengo nada contra esta persona. Al contrario, va a seguir contando con todo mi respeto como víctima y acepto su forma de pensar, aunque discrepe de la mía. Faltaría más. Es su derecho y es su libertad. Pero defiendo y reivindico uno de los pilares esenciales sobre los que quise que pivotara mi actuación pública en la Dirección de Atención a Víctimas del Gobierno Vasco: el respeto y la consideración a todas las víctimas y la defensa de su diversidad y pluralismo. Basta ya. Exijo RESPETO”, acaba señalando la viuda de Jauregi en el artículo.