- La vicepresidenta primera del Gobierno español, Carmen Calvo, reprochó ayer a Unidas Podemos que se encuentre en “posiciones de precampaña” después de que la formación haya urgido al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, a acelerar la reforma de los delitos de sedición y rebelión y la tramitación de los indultos a favor de los condenados por el procés para garantizar la “normalidad” en las elecciones catalanas.
En una entrevista en RNE, Calvo recordó a la formación liderada por Pablo Iglesias que “el Gobierno no funciona así” y que la tramitación de los indultos lleva un proceso sobre el que no se puede influir. “Con qué coincide o deja de coincidir, el Gobierno no está mirando eso”, dijo. La vicepresidenta respondió así a la “opinión de dos diputados de un grupo” parlamentario “que es el cuarto de la Cámara”, después de que el presidente del grupo de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, y el portavoz de los morados en la Cámara Baja, Pablo Echenique, instasen al Ejecutivo a acelerar los trámites.
Preguntada sobre si llegarán antes de los comicios catalanes del próximo 14 de febrero, Calvo insistió en que “unos” indultos “llegan antes o después”, y que estos también dependen de los “informes del tribunal sentenciador”.
Otro ministro, el responsable de Transportes, José Luis Ábalos, dijo ayer que “hay personas que se acogen al indulto y otras que no porque no quieren mostrar el arrepentimiento que ello exige”. “Y creo que ERC está en la línea de no querer expresar ningún arrepentimiento”, sostuvo en un foro organizado por la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), Bankia, la Universidad de Alicante y el Club Información.
El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, dijo que la decisión del Supremo sobre el grado de los presos es una acto de “venganza de un tribunal que no es competente para resolver” este asunto. “Hay que sacar el conflicto del terreno del castigo y llevarlo a la política”, dijo en Twitter, ahondando en las diferencias dentro del Gobierno español y expresándose en términos muy similares o casi idénticos a los empleados ayer por los soberanistas catalanes.