- Después de sostenerse a duras penas en Nafarroa (Na+) y de ni siquiera intentar el experimento en las generales bajo la marca España Suma, el fiasco de la coalición entre PP y Ciudadanos en la CAV descarta el intento de hacer la probatura en las elecciones del 14-F en Catalunya. El partido de Inés Arrimadas ha tenido que agachar la cabeza y asumir que concurrirá en solitario tras la negativa popular de formar un bloque constitucionalista, donde quería sumar al PSC, para hacer frente al polo soberanista. La líder naranja les reprochó su nula disposición a "sumar esfuerzos" aunque el objetivo de su formación residía más en maquillar la hecatombe que le auguran los sondeos, ya que podría ceder más de la mitad de su representación, emulando la debacle en la cita para las Cortes.
A juicio de Arrrimadas, el PSC aspira a formar parte de un gobierno "tripartito liderado por ERC", algo que ayer mismo rechazaron los republicanos, y al PP le basta con sacar "seis o siete escaños", tan solo dos o tres más de los que tienen ahora en el Parlament, una cifra parecida a la que podría obtener Vox, según el reciente CIS catalán, ya que se aprovecharía también del descenso de Ciudadanos. La cúpula naranja adoptó esta determinación el mismo día en que el presidente del PP, Pablo Casado, afirmó que, tras el "no" que C's y Vox dieron hace un año a su oferta de España Suma para hacer una alianza del centro y la derecha como la que gobierna en varias comunidades, su partido está ahora en "otra etapa" que pasa por unir a los votantes en torno al PP, la "única alternativa" a Pedro Sánchez. Arrimadas le contestó que en su partido no cambian "40 veces" de posición porque son "coherentes", mientras que el PP "parece que prometía o proponía cosas que ahora se ve que eran mentira".
"Hemos ofrecido durante meses, en público y en privado, una coalición en Catalunya entre el PSC, el PP y nosotros, como principal fuerza constitucionalista", señaló. Un pacto "transversal" que, según ella, era "una propuesta ganadora" que podría haber sido un "aliciente" para el electorado no independentista. Por ello, proclamó a C's como "única alternativa al separatismo, la papeleta que no te defrauda", aunque tras su triunfo de 2017, que en la práctica fue estéril, Arrimadas diese el portazo y se marchara a Madrid.