El presidente andaluz, Juanma Moreno, y la líder del PSOE-A, Susana Díaz, han protagonizado este jueves en el Parlamento andaluz un duro debate a cuenta de Bildu, ETA y los "herederos" del franquismo, una alusión a Vox que ha provocado que su portavoz abandonara el hemiciclo notablemente indignado.
El rifirrafe se ha producido en la sesión de control al Ejecutivo en el que Díaz ha preguntado por las medidas de restricción de movilidad de la Junta sobre la pandemia y ha cuestionado la utilidad del presupuesto para hacer frente a los problemas sanitarios y económicos de los andaluces.
Díaz ha exigido al presidente que aclarara si cuando entren en vigor los presupuesto de 2021, pactados con Vox, se iban a resolver problemas como los centros de salud cerrados, la colas interminables, el colapso de la urgencias y que se dispongan de un plazo razonable de pruebas PCR.
"Si no protegemos la salud, con este presupuesto inferior será complicado que remonte la economía", ha advertido.
Moreno ha replicado preguntando si con los presupuestos que "ha pactado" el PSOE con Bildu "vamos a tener más recursos" las comunidades para sanidad, educación o para resolver los problemas económicos y de empleo.
Además, ha recriminado a la socialista que haya presentado un enmienda de devolución a los presupuestos andaluces y que "no haya querido colaborar porque no quería apoyarlos bajo ningún concepto", lo que ha calificado de "incomprensible".
En la respuesta, Susana Díaz ha acusado al presidente de "pagar el peaje de la extrema derecha" en la lucha contra la violencia machista y ha aseverado: "El PP, cuando no gobierna, dinamita las instituciones y pierde la memoria".
A continuación, ha recordado que Aznar abrió el diálogo con ETA y que Maroto defendió sus pactos con Bildu, para sostener a continuación que Pedro Sánchez "no ha pactado con Otegi", pero que Moreno "sí se ha abrazado a los herederos del franquismo en Andalucía".
Tras esta afirmación ha pedido indignado e insistentemente la palabra el portavoz de Vox, Alejandro Hernández, exigiendo a la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet (Cs) que le atendiera y no le ninguneara.
Bosquet no ha dado la palabra al dirigente de Vox, que con un ostensible cabreo ha exclamado, "A la porra, coño, a tomar por culo, hombre" y, tras dar un golpe al micrófono, ha abandonado el hemiciclo.
El presidente ha cerrado la tensa sesión acusando a Díaz de aceptar por "sumisión o supervivencia" la relación de Bildu con el Gobierno de Sánchez.