- Pedro Sánchez tiene un nuevo frente abierto con la polémica generada en torno a la ausencia del rey Felipe VI en el acto de jueces este viernes en Catalunya. Varias asociaciones de jueces ven la mano del Gobierno español en la inasistencia del monarca a un acto en el que siempre ha participado. Desde algunos sectores se interpreta la ausencia como un gesto a los independentistas catalanes en plena negociación sobre los Presupuestos Generales del Estado. Moncloa justifica que no acuda a la entrega de despachos de la nueva promoción de jueces, pero un magistrado del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aseguró ayer que el Gobierno español “no autorizó” al rey acudir a Barcelona, aún cuando previamente Zarzuela había confirmado su asistencia.
José María Macías, vocal del CGPJ, reveló que la Casa Real les confirmó que Felipe VI iba a acudir al acto, pero que la propia institución les comunicó unos días después que el Gobierno español decidió “no autorizar” la presencia del rey. “Se recibió una comunicación por parte de Casa Real en la que se indicaba que su majestad no podía participar en el acto. Hasta donde yo conozco y he sido informado, la razón indicada en la comunicación es que el Gobierno no lo autorizaba”, dijo Macías en una entrevista a la cadena SER. Fuentes del Consejo aseguraron ayer que cursaron su invitación al rey, como es habitual, para que presidiera este acto, y que la Casa Real les comunicó en un principio su decisión de asistir.
El presidente español tiene el patio revuelto en el ámbito judicial. Vocales del sector conservador del Consejo General del Poder Judicial expresaron su indignación por lo que consideran una exclusión del rey Felipe VI del acto de entrega de despachos a los nuevos jueces y pedirán explicaciones por lo ocurrido. Algunos apuntan al Ejecutivo de Pedro Sánchez como responsable de esa decisión. Se trata de la primera vez que, desde que accedió al trono en junio de 2014, Felipe VI no acude a este acto que se celebra en Barcelona, donde tiene su sede la Escuela Judicial.
La noticia ha causado indignación también en un amplio sector de la carrera y de forma especial en la Escuela Judicial, ya que la presencia de Felipe VI en el acto del próximo viernes incluso constaba en las tarjetas de invitación que habían llegado durante las últimas semanas.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, dijo ayer que “hay decisiones que están muy bien tomadas”, tras ser preguntada sobre si el Ejecutivo le ha pedido al rey que no acuda al acto de Barcelona. En declaraciones a los medios de comunicación a su llegada al Congreso, antes de reunirse primero con el PNV, y después, con Bildu, en el marco de la ronda de contactos que inició con los grupos parlamentarios para analizar el nuevo curso político y la próxima negociación de los Presupuestos, Calvo no aclaró el motivo por el que se ha tomado esta decisión, ni tampoco quién ha sido el responsable de que se haya adoptado. Al ser preguntada sobre quién ha tomado esa decisión, respondió, tajante: “quien corresponde” y recalcó que “está muy bien tomada esa decisión”.
Aunque es la Casa Real la que diseña esa agenda, es el Gobierno el que la refrenda. La Constitución, en su título II, señala que “los actos del rey serán refrendados por el presidente del Gobierno y, en su caso, por los ministros competentes”. El Ejecutivo español no aclaró si la ausencia del rey tiene que ver con “motivos de seguridad”, como señalaban algunas fuentes, ni respondió a las críticas del PP, que le acusa de haber hecho con esta decisión un nuevo gesto a ERC en busca de su apoyo en los Presupuestos.
Los populares interpretan la ausencia del rey como un veto del Ejecutivo español al monarca. “El Gobierno trata mejor a Bildu que al rey”, denunció Teodoro García Egea en su intervención en la sesión de control en el Congreso de los Diputados.