- El PSOE y Unidas Podemos registraron ayer en el Congreso la petición oficial para la creación de la comisión de investigación del caso Kitchen, el supuesto espionaje a Luis Bárcenas por parte del Ministerio de Interior que encabezaba entonces Jorge Fernández Díaz. Tanto socialistas como morados prevén que tanto el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy como el actual líder del PP, Pablo Casado, desfilen por el órgano parlamentario, que parece que obtendrá los apoyos suficientes para su puesta en marcha.
De esta forma, la Cámara Baja investigará la operación que supuestamente puso en marcha Fernández Díaz desde Interior para realizar un seguimiento al extesorero del PP e incautarse de pruebas que involucrarían al partido en actuaciones fuera de la ley y probarían la existencia de una caja B. Según ha podido acreditar el magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata, para desarrollar el dispositivo policial se emplearon al menos 53.266,22 euros de fondos reservados y hasta 71 agentes.
Así, los dos grupos parlamentarios formalizaron ayer la petición y, salvo sorpresa, la Mesa del Congreso dará el visto bueno la próxima semana a la iniciativa, que deberá someterse a un debate en el Pleno que podría tener lugar antes de que acabe este mes. Según explicó en La Sexta el portavoz de Unidas Podemos en la Cámara, Pablo Echenique, el objetivo es que pasen por la futura comisión todos los que "tuvieran conocimiento o participaran" de las actividades "delictivas" que están siendo investigadas.
Entre ellos, los grupos promotores destacaron al expresidente Mariano Rajoy, el exministro Jorge Fernández Díaz y la también exministra y ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Pero además, el PSOE y Podemos quieren que esté presente para rendir cuentas la actual dirección de los populares y su presidente Pablo Casado. Casado ha intentado zafarse esta semana de posibles responsabilidades en el caso Kitchen y aseguró que él era un simple diputado por Ávila cuando sucedieron los hechos, por lo que no tuvo conocimiento de ninguna de las actuaciones que se investigan en los juzgados.
En concreto, el texto registrado en la Cámara por los dos grupos que conforman el Ejecutivo de coalición, al que ha tenido acceso Europa Press, solicita que el Congreso investigue "la utilización ilegal de efectivos, medios y recursos del Ministerio del Interior, con la finalidad de favorecer intereses políticos del PP y de anular pruebas inculpatorias para este partido en casos de corrupción, durante los mandatos de Gobierno" de Mariano Rajoy.
Recuerda asimismo el texto que la Fiscalía Anticorrupción pide la imputación de Jorge Fernández Díaz y María Dolores de Cospedal, por supuestamente espiar a Bárcenas "con el propósito de anular y hacer desaparecer pruebas relativas a la contabilidad B del PP", así como del sumario de la trama Gürtel, por el que ya se estableció que el partido "había resultado beneficiario a título lucrativo de estos delitos de financiación irregular".
El PSOE y Unidas Podemos recalcan que el informe de la Fiscalía recoge "contundentes indicios" de la presunta puesta en marcha de una trama parapolicial dirigida por Fernández Díaz, el que fuera su secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y el antiguo máximo responsable de la Policía, Eugenio Pino, y destacan también que "algunas de las pruebas aportadas en el informe apuntan al presunto conocimiento de la trama por parte de Mariano Rajoy, siendo entonces presidente del Gobierno".
Un informe policial datado en 2018 ya apuntaba que el expresidente del Gobierno, al que los imputados en el caso se referían como "el asturiano", conocía la operación Kitchen. Así, la Unidad de Asuntos Internos de la Policía dirigió el documento en octubre de ese año al Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, que investiga la pieza enmarcada en el caso Villarejo y de la que esta semana se ha levantado el secreto de sumario.
En el informe, los investigadores hacen constar que, de las conversaciones intervenidas, se interpreta que la operación Kitchen "habría tenido resultado positivo y estaría coordinada por el entonces secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez", siempre con el visto bueno de Rajoy.