- En un proceso, el del inicio de una nueva legislatura, trufado de fechas clave, la presente semana aparece, esta vez sí, marcada en rojo en lo que a la gobernabilidad en Euskadi se refiere. Los plazos mandan y la obligación de registrar las candidaturas a lehendakari antes del viernes, día 28, condicionan el resto de cuestiones, la principal de ellas el acuerdo de coalición de PNV y PSE que se espera fructifique en los próximos días. Antes, EH Bildu decidirá hoy, en la reunión de su Mesa Política, si su cabeza de lista en las elecciones del 12-J, Maddalen Iriarte, se postula como aspirante a Lehendakaritza en el pleno de investidura que tendrá lugar la semana que viene, el 3 de septiembre.
El antecedente de las elecciones de 2016 apunta a que EH Bildu sí optará por presentar su candidatura. Entonces tenía tres escaños menos -ahora cuenta con 21- y el objetivo fue contraponer sus propuestas con las de Urkullu y tener voz propia en el debate. A eso hay que añadir el resultado de las autonómicas del mes pasado, en las que fue el único partido que subió en votos, lo que a sus ojos refuerza su posición. Tras la cita con las urnas, el coordinador general de la formación abertzale, Arnaldo Otegi, ha insistido en la posibilidad de formar un eje alternativo de izquierdas con el PSE y Unidas Podemos, pese a que estaría un escaño por debajo de la mayoría absoluta que sí suman los socialistas y el PNV, lo que convierte a Iñigo Urkullu en lehendakari de facto.
El portavoz nacional de EA, Iker Ruiz de Egino, se mostró ayer a favor de que Iriarte dé el paso porque "no hay una candidata mejor para ser lehendakari". En declaraciones a Europa Press, agregó que si hoy se confirma la decisión de que se presente, "hasta el último momento" se haría "un esfuerzo para que otras fuerzas políticas la apoyen".
Pero Urkullu e Iriarte no serán los únicos y el tercer vértice del triángulo de la sesión de investidura se completará previsiblemente con la única representante de Vox en la Cámara de Gasteiz, Amaia Martínez, que podría presentar también su candidatura. Huelga decir que sus expectativas de sacar algo en claro son nulas, pero esta iniciativa se enmarca en la estrategia de la formación ultra de meter el morro y participar y presentarse a todo lo que se sea posible con el único fin de aprovechar el eco mediático, por efímero que sea. Todo ello con vistas a sacar réditos en el resto del Estado como parte de una campaña puramente propagandística.
La previsible decisión en favor de que Iriarte defienda su candidatura en el pleno de la semana que viene despejará algo más un terreno de juego que sigue centrado en la negociación de PNV y PSE para cerrar un programa de gobierno con medidas concretas, lo que según los socialistas desatascaría el resto de cuestiones sobre la mesa. La semana pasada, Arnaldo Otegi criticó en Twitter que "quieren hacernos creer que se negocia el programa y no el reparto de carteras. Forma parte del lamentable espectáculo en el que algunos han convertido la política". En declaraciones a este medio, fuentes del PNV ciñeron los flecos sueltos a dos cuestiones, el nuevo estatus de autogobierno y la composición del Ejecutivo.
La fecha límite del viernes para presentar candidatos a lehendakari marca el calendario pero también la necesidad de los dos partidos de ratificar a nivel interno el acuerdo. En el caso del PNV, ha convocado su Asamblea Nacional para el lunes, día 31, mientras el PSE realizará una consulta mixta, telemática y presencial, entre su militancia, también en el tramo final del mes.
Precisamente son los socialistas los más interesados en apurar al máximo la negociación para lograr su objetivo de lograr carteras de mayor peso en el nuevo Ejecutivo. Para ello ponen en valor que, esta vez, sus diez escaños -uno más que en 2016- sí suman mayoría absoluta con la formación jeltzale, con las facilidades que ello aporta a la gobernabilidad. No tienen mucho margen para sacar un rédito mayor que hace cuatro años dada la preeminencia absoluta del PNV el 12-J, donde pasó de 28 a 31 parlamentarios. Se especula con la posibilidad de que se recupere la figura del vicelehendakari, que podría ocupar la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, con un contenido social.
"Es legítimo que Iriarte dé el paso, no hay una candidata mejor para ser lehendakari"
Portavoz de EA
"Quieren hacernos creer que negocian el programa y no el reparto de carteras, es lamentable"
Coordinador general de EH Bildu