- Comunidades Autónomas con gobiernos de muy diverso signo político han puesto el grito en el cielo por la decisión del Ejecutivo español de utilizar la provincia como unidad territorial de referencia a la hora de implementar el plan de desescalada. Tal y como anunció Pedro Sánchez el pasado martes, el progreso por las diferentes fases de dicho plan hacia la “nueva normalidad” se llevará a cabo por provincias en su conjunto, no por comunidades, municipios o incluso barrios. Ello ha provocado numerosas protestas desde Euskadi, Galicia, la Comunidad Valenciana y Catalunya, que proponen varias alternativas y anticipan el que será uno de los principales caballos de batalla en las próximas jornadas.
En este sentido el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que “Galicia no puede avalar” el plan de desescalada presentado por Sánchez, un documento con “algunas luces y muchas sombras”. Entre estas últimas, destacó que se tome como referencia la provincia, una figura administrativa “del siglo XIX” y que parte de una división territorial concretada en 1883.
El dirigente del PP echó en falta un tratamiento específico para el ámbito rural. “Estamos hablando de un plan pensado en realidades urbanas y no en realidades rurales”, afirmó, y llamó a replantear la movilidad provincial (en las primeras fases del plan no se permitirá la movilidad entre provincias). De este modo, propuso que se tenga en cuenta el área de salud y no la provincia como unidad de capacidad del sistema sanitario. Cabe tener en cuenta también que, en una misma provincia, la incidencia del covid-19 puede tener alcances muy diferentes.
Las críticas no llegaron solo desde comunidades de un signo político contrario al del Gobierno de coalición. El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, dijo que su propuesta para iniciar el proceso de desescalada es la división por departamentos de salud y no la provincial, ya que esta última “no es la más acorde a lo que representa la Comunitat”. “La vida no discurre dentro de una provincia”, aseveró el jefe el Consell, que advirtió de que podrían darse situaciones “ridículas”, como que “no se pueda transitar de un pueblo a otro que tengan unidad económica y sanitaria”.
El mismo martes, tras la comparecencia en la que Sánchez desgranó los pormenores del plan dividido en cuatro fases, el PNV criticó que la provincia es una “unidad administrativa más propia de un Estado unitario o incluso de un periodo preconstitucional”. Una opinión en la que incidieron ayer dirigentes jeltzales como Unai Rementeria o Jokin Bildarratz, así como el Gobierno Vasco por boca de su portavoz, Josu Erkoreka. “Me ha sorprendido esta irrupción del pluriprovincialismo, cuando pensábamos que teníamos en Madrid un gobierno que había preconizado la plurinacionalidad como principio inspirador de estructura del Estado”, aseveró.
También en Catalunya elevaron su voz contra este baremo de Moncloa. La portavoz del Govern, Meritxell Budó, dijo que “se vuelve a equivocar en fijar la provincia como la unidad básica territorial para el desconfinamiento. Las provincias no responden a criterios sanitarios ni funcionales”. Pidió por ello que el plan de desconfinamiento se haga desde las regiones sanitarias y las áreas básicas de salud. “Es lo más adecuado y responde a la situación real del territorio”, zanjó.
Tras el aluvión de críticas, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, abrió ayer la puerta a estudiar otras propuestas de unidad territorial de referencia que planteen las comunidades. Eso sí, siempre que se sustenten en razonamientos técnicos y cumplan con los criterios que se exigen a dichas unidades para el plan de transición, como garantizar la “estanquidad” de esa unidad en términos de movilidad. “Todo lo que sea enriquecer el plan será bienvenido”, señaló.
“Es una figura del siglo XIX que parte de una división territorial concretada en 1883”
Presidente de la Xunta
“La vida no discurre dentro de una provincia y hemos de buscar las fórmulas más efectivas”
Presidente de la Generalitat Valenciana
“El Gobierno se vuelve a equivocar, las provincias no responden a criterios sanitarios o funcionales”
Portavoz del Govern catalán