- El lehendakari está viviendo con un desagrado evidente los globos sonda que lanza el Gobierno español para gestionar la crisis del coronavirus, abriendo debates que no termina de zanjar ni de resolver con criterios claros. Iñigo Urkullu pidió ayer al presidente Sánchez que avance "pisando suelo firme", lamentó que se estén abriendo debates que "generan un cierto nivel de inquietud", y le solicitó una "definición clara" sobre el uso de las mascarillas, el confinamiento de las personas sin síntomas en instalaciones a tal efecto, y los test rápidos. El Gobierno Vasco recibió también con cierto desconcierto los anuncios sobre el regreso a la normalidad en las calles tras el 26 de abril y las posteriores rectificaciones. En realidad, el PNV también es partidario de recuperar lo antes posible la normalidad, pero evita adelantar en público unas medidas que no serán definitivas hasta conocer la evolución del virus estas dos semanas. Urkullu ve igualmente con reservas el asunto de las mascarillas porque hay un debate previo: cómo se puede garantizar esa protección para todos cuando hoy en día escasea.

El lehendakari hizo constar su malestar en el discurso durante la reunión del comité asesor LABI, donde aseguró que los datos confirman la mejora del número de contagios en suelo vasco, y también ve signos para la esperanza en el balance de ingresos y altas hospitalarias, la ocupación de camas en la UCI, las altas (más de 4.150) o la recuperación de los sanitarios (más de 200). No obstante, mostró su preocupación por las residencias y el número de fallecidos.

A partir de ahí, lamentó que "desde la semana pasada se han abierto varios debates que están generando un cierto nivel de inquietud en la sociedad". "Me refiero al uso de mascarillas, la utilización de test rápidos y el listado de infraestructuras para acoger a pacientes asintomáticos. Defiendo como criterio que avancemos pisando suelo firme. Considero que, antes de abrir debates que pueden generar incertidumbre, deben establecerse criterios claros y contrastados que puedan dar respuesta a las interrogantes", reclamó. Pidió al Gobierno español "una definición clara sobre estas cuestiones", en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

El lehendakari no quiso anticipar en público los escenarios que baraja en su plan para la vuelta a la normalidad. Sí anunció que la semana que viene compartirá ese plan con las diputaciones y los ayuntamientos, y que el año 2020 se centrará en minimizar los daños, y 2021 alumbrará la recuperación.

"Antes de abrir debates que pueden generar incertidumbre, hay que fijar criterios claros"

Lehendakari