- A tenor de que las medidas de confinamiento adoptadas tardan en arrojar resultados que confirmen una tendencia positiva, y no dejan entrever todavía la luz al final del túnel de la emergencia sanitaria, el Gobierno sopesa ya la ampliación del estado de alarma, que en principio está en vigor hasta el próximo domingo 12 de abril. Aunque la decisión no está tomada, la que sería la segunda prolongación de las medidas extraordinarias podría hacerse realidad si España no logra frenar en los próximos días la curva de contagios.
En una rueda de prensa telemática desde el Palacio de la Moncloa que ofrecieron el ministro de Agricultura Luis Planas y el de Transportes José Luis Ábalos, este último señaló que la medida está encima de la mesa, aunque el Gobierno no ha decidido aún si pedir una nueva prórroga ni bajo qué condiciones lo haría.
Una nueva ampliación del estado de alarma, explicó Ábalos, dependerá de los datos sanitarios y los resultados que vayan teniendo las restricciones impuestas hasta la fecha. "Todo eso nos indicará las iniciativas que podamos tener, pero todavía no hay una decisión al respecto", concluyó. La ampliación de la reclusión de la población requeriría en cualquier caso del visto bueno del Congreso de los Diputados, que hasta la fecha ha refrendado los planes del Gobierno español.
Por otra parte, el Ejecutivo de Pedro Sánchez se dispone a iniciar una serie de contactos con los grupos parlamentarios en busca de apoyo para la necesaria convalidación por el Congreso del último decreto ley del martes con medidas económicas y sociales ante el coronavirus que, sin el aval de la Cámara Baja, dejarían de estar en vigor en el plazo de un mes. Así lo dio a conocer Ábalos, que no precisó sin embargo quién será el interlocutor del Gobierno con las formaciones, más allá de señalar que estos contactos se establecerán a través del Grupo Socialista.
La fórmula del decreto ley permite al Gobierno español legislar de manera inmediata ante situaciones urgentes sin pasar por el aval previo del Congreso de los Diputados. Ahora bien, para que esas medidas que entran en vigor a partir de su publicación en el Boletín Oficial del Estado perduren en el tiempo y no decaigan necesitan ser convalidadas por la Cámara Baja.