madrid - Desde que Podemos apostara por desalojar al PNV del Gobierno vasco con una mayoría alternativa de izquierdas, ha estado sobrevolando la contradicción que supone que el partido morado sí cuente con los votos jeltzales en el Congreso de los Diputados. El PNV es clave para sostener el Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. Ayer le llegó el turno a un ministro de Unidas Podemos de capear con esta contradicción. El responsable de Consumo y secretario general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, dijo ayer en Bilbao que es compatible desalojar al PNV y que ese mismo partido sea "parte de la solución" en Madrid.
"Nosotros apostamos por el diálogo para poner freno a la derecha españolista, reaccionaria y centralista, que tiene ingredientes de extrema derecha, como es el caso de Vox. Pero, al mismo tiempo, somos conscientes de que el PNV es conservador, y nosotros no somos conservadores. Somos un espacio político de izquierdas, que tiene visiones distintas en el ámbito de la economía, de los derechos sociales y económicos", dijo.
En un acto para respaldar a la candidata a lehendakari, Miren Gorrotxategi, Garzón opinó que el PNV asumiría con "normalidad democrática" un Gobierno de izquierdas en Euskadi. "Nuestra prioridad está siempre en beneficio de las familias trabajadoras y eso no pasa por partidos conservadores", defendió. Garzón recalcó esta idea aunque el PNV sea "parte de la solución en el ámbito del país". "Nuestra relación es extraordinariamente cordial con las personas del PNV y nos encontramos conjuntamente en una dirección estratégica, por ejemplo, de una solución del conflicto territorial, pero discrepamos enormemente en muchísimas de las cosas que se han puesto por encima de la mesa en políticas concretas en Euskadi. No ocultamos que nuestra prioridad y nuestro interés está siempre en beneficio de las familias trabajadoras y eso no pasa por partidos conservadores, sino por partidos con valores y principios de izquierdas", aseveró.