madrid - La examiga del rey emérito Corinna Larsen denunciará a Juan Carlos I en los tribunales de Londres por amenazas y el acoso que dice sufrir desde 2012, cuando salió a la luz su relación después del viaje que realizaron juntos a Botsuana, para que no revele secretos de Estado que, según ella, le acusan de tener en su poder. Además, dirigirá también su denuncia contra el que entonces era director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el general Félix Sanz Roldán, de quien asegura que está detrás de la "campaña" en su contra y de amenazarla en el Reino Unido.

Según Corinna, todo comenzó a raíz de que el monarca tuviera el accidente en Botsuana. Semanas después, su casa y su oficina de Mónaco fueron "ocupadas" por personal de una empresa de seguridad del país. Días antes había recibido un mensaje en el que le comunicaban que habían contactado con ella a través de sus "amigos de Madrid", por lo que ella interpretó que estaba relacionado con Juan Carlos I. Corinna asegura que desde la empresa de seguridad le trasladaron que se trataba de una misión de protección, pero ella sospechaba que se trataba de una "tapadera" de los servicios secretos de España para llevarse documentos.

Con el rey emérito, cuyo número de teléfono guarda en su lista de contactos como John Smith, la empresaria alemana se comunicaba vía sms. En mayo de 2012 Juan Carlos la contactó para informarla de que Sanz Roldán iría a verla. En el encuentro, de una hora en el Connaught Hotel, afirma que tanto ella como sus hijos fueron amenazados por el general.