parís - La Justicia francesa rechazó ayer la petición de libertad del exdirigente de ETA Ibon Fernández Iradi, Susper, solicitada por sus abogados por motivos de salud. La Sala de aplicación de penas del Tribunal de Apelación de París consideró que no existen motivos médicos suficientes que justifiquen su excarcelación, en contra de lo que había decidido en noviembre del año pasado una instancia inferior, según desvelaron fuentes judiciales. Es la segunda vez que Susper ve rechazada su demanda de salida de la cárcel, que ya le fue denegada en 2016.
En esta ocasión, sus abogados lo habían pedido porque sufre una esclerosis múltiple desde hace años. Esta reclamación fue aceptada por el tribunal de aplicación de penas antiterrorista, pero fue recurrida por la Fiscalía (lo que paralizó su salida de la cárcel hasta que se resolviera), que el pasado 13 de enero solicitó un nuevo informe forense para determinar si su estado es compatible con la prisión. La abogada del etarra ya había tramitado un procedimiento similar en 2016, pero su solicitud fue rechazada en apelación. Los médicos consideraron ya en 2015 que podía seguir en la cárcel pese a su enfermedad.
Fernández Iradi (Donostia, 1972), fue detenido en diciembre de 2002 en Tarbes, en el suroeste de Francia, pero logró fugarse de la comisaría de Baiona antes de ser presentado ante un juez. Un año más tarde volvió a ser arrestado, esta vez en la cercana localidad de Mont de Marsan, donde la Policía francesa le intervino además abundante documentación de la banda, tanto operativa como contable. Esta información provocó la mayor cascada de detenciones en la historia de ETA, en diferentes oleadas.
En 2013 fue entregado temporalmente al Estado español para ser juzgado, antes de regresar a Francia para seguir cumpliendo las penas: dos de 30 años de prisión, una por haber dejado malherido a un gendarme en 2001 y otra en tanto que antiguo jefe militar de ETA, y una tercera de 15 años.