parís - El Gobierno francés que lidera Emmanuel Macron está presionando desde su Ministerio del Interior al alcalde de Perpinyà, Jean-Marc Pujol, para que prohiba el acto que el próximo día 29 tiene previsto celebrar en ese territorio de Catalunya Nord el president en el exilio Carles Puigdemont. Sin embargo, el regidor no está dispuesto a seguir ese consejo, defendiendo abiertamente el derecho de un diputado europeo a realizar actos públicos, amén de que en puertas de las elecciones municipales Pujol no quiere perder al electorado catalanista.

Así lo desveló ayer la radio francesa de Barcelona Equinox, quien alertó de la posibilidad de que el baño de masas al exJefe del Govern pueda estar en el aire pese a que el mundo soberanista sigue con los preparativos, y es que se espera que acudan unas 100.000 personas. Josep Bonet, presidente del Consejo para la República de Perpinyà, asegura que todo está listo y que las precauciones tomadas en lo referente a la seguridad son las habituales. La Prefectura de Perpinyà podría prohibir el mitin incluso el día antes si alegara que puede poner en riesgo el espacio público o ante el temor de posibles incidentes. La ANC ya tiene confirmados más de 400 autocares llenos para desplazarse al evento del Consell per la República, y en el que además de Puigdemont intervendrán los consellers Clara Ponsatí y Toni Comín. Además, asistirán, entre otros, el president Quim Torra y el expresident Artur Mas.

erc no quiere “reproches” Por su parte, el vicepresident Pere Aragonès pidió ayer al independentismo, en especial a JxCat, que abandone los “reproches” y aproveche las próximas elecciones al Parlament para “acumular fuerzas” y llevar esta fortaleza a la mesa de negociación con el Estado. En alusión a Torra, afirmó que algunos han visto la mesa de diálogo “con displicencia y con escepticismo excesivo”, y dijo que ERC no patrimonializará un posible éxito de este foro entre gobiernos. - I.S.M.