Madrid - Un operativo de la Policía española custodia la entrada y el interior del cementerio de Mingorrubio, en el madrileño barrio de El Pardo, donde la próxima semana serán trasladados los restos del dictador Franco desde el Valle de los Caídos. Los agentes solo permiten el acceso, acreditado, a familiares de los difuntos y empleados de este cementerio municipal.
El operativo se inició después de que el Tribunal Supremo levantara, el pasado 10 de octubre, la suspensión cautelar que mantenía sobre la exhumación de Franco aprobada por el Gobierno. Desde entonces, la entrada al cementerio, que gestiona el Ayuntamiento de Madrid, está restringida por motivos de seguridad.
Varios agentes y furgonetas de la Policía Nacional vigilan el acceso al camposanto, situado en los confines de Madrid, a dos kilómetros del Palacio de El Pardo que fue la residencia oficial de Franco. En el interior del cementerio también hay agentes desplegados, y en las alcantarillas próximas se ven precintos de la Policía. A pesar del dispositivo, el cementerio mantiene su actividad y ayer se celebró un funeral, y los familiares pudieron entrar con autorización policial.
En Migorrubio reposan algunos de los más destacados dirigentes del franquismo, como Luis Carrero Blanco o Carlos Arias Navarro, pero también ciudadanos sin vínculo con la dictadura. - DNA