Gasteiz - Mientras los nubarrones del panorama político estatal e internacional amenazan tormenta, el tramo final de la legislatura en Euskadi arrancará este viernes con el Pleno de Política General, el último del segundo mandato de Iñigo Urkullu. Será el momento de fijar las posiciones con las que poder vadear los numerosos retos que asoman en el horizonte inmediato, comenzando con la posible nueva convocatoria de elecciones generales, incógnita que para entonces ya se habrá despejado con la conclusión que saque mañana el rey de su ronda con los principales líderes políticos. A ello se suman el terremoto que puede provocar el mes que viene la sentencia del procés catalán y las imprevisibles afecciones de un Brexit abrupto, también en octubre.

Mientras el PNV ya ha activado la maquinaria electoral para los posibles comicios en el Estado, cuestión que abordará el EBB hoy mismo, la intervención del lehendakari Urkullu ante los grupos parlamentarios en el pleno previsto a las 9.30 horas estará dividida en tres partes, según ha podido saber este medio. La primera consistirá en un balance del pasado ejercicio e incluso de una legislatura que encara sus últimos compases. Una de las principales cuestiones que sobrevolarán el pleno será un eventual adelanto electoral en Euskadi, posibilidad que desde el Gobierno Vasco ya han descartado de plano.

En lo que a dicho balance se refiere, mientras el gabinete de Urkullu tiene una satisfacción plena sobre el cumplimiento de sus compromisos de gobierno, la acción legislativa se erige en la primera línea de trinchera, dada la situación de minoría del ejecutivo PNV-PSE. Hasta el momento, se han aprobado nueve leyes en el Parlamento Vasco y el Gobierno trabaja en otras trece para que culminen su trámite parlamentario en los próximos meses.

Tras este repaso y valoración del trabajo realizado, la parte central del discurso de Urkullu versará sobre las principales iniciativas que se van a desarrollar durante el próximo periodo de sesiones por parte del Gobierno Vasco. El lehendakari desgranará los diferentes hitos por departamentos, lo que incluye materias como la cohesión social, las políticas migratorias, la convivencia, la innovación, la vivienda o el desarrollo del autogobierno.

Este último ámbito está marcado por el trabajo que los expertos designados por los grupos políticos están desarrollando en la ponencia parlamentaria creada al efecto, y que presentarán el texto articulado del nuevo Estatuto con el 30 de noviembre como fecha límite. “Desde el respeto al trabajo de la ponencia”, según fuentes conocedoras del discurso, el lehendakari volverá a apostar desde la tribuna de oradores por una profundización en el autogobierno singular reconocido, basado en la bilateralidad y con un sistema de garantías y un afán de cooperación.

Desafíos de país Iñigo Urkullu culminará su discurso del viernes con una novedad, una tercera parte que dedicará, por primera vez, a los grandes retos que afronta Euskadi y con una planificación para el trabajo con los mismos fijada en diez años. Aquí incluirá temas como la inmigración, la igualdad, la demografía, el cambio climático y la innovación. Se trata de cuestiones que el lehendakari ya ha venido planteando como “desafíos de país” y que ahora pasarán a ser políticas transversales de la labor del Gobierno Vasco. De este modo, afectarán a prácticamente todos los departamentos del Ejecutivo de Gasteiz e incluso trascenderán su ámbito de actuación, calando en el tejido institucional de Euskadi.