madrid - Pablo Casado y Albert Rivera acusan a Pedro Sánchez de ser el responsable de una repetición electoral a la que aboca el fracaso de la negociación entre el PSOE y Unidas Podemos. Los líderes del PP y Ciudadanos dan por hecho que de nuevo habrá que volver a las urnas y empiezan a pronunciar discursos en clave electoral. La Venezuela de Maduro, el independentismo catalán, ETA y el apoyo de Bildu al Gobierno navarro de Chivite... los dos partidos de derecha rescataron los argumentos de la campaña de los comicios del pasado 28 de abril para atacar al presidente español en funciones.

El pleno extraordinario celebrado ayer del Congreso de los Diputados en el que Sánchez estaba llamado a dar cuenta de su papel en las cumbres europeas a comienzos del verano se convirtió en una sucesión de mítines en las que se pasó de puntillas sobre la cuestión europea. Casado le acusó de que “no da la talla” para el puesto que ocupa y afirmó que “ha quedado claro” que quiere elecciones el 10 de noviembre. “Es el peor presidente de la historia de la democracia y lo que espero es que sea el más breve”, añadió.

Casado le recriminó que le pida al PP la abstención, algo que es “imposible”, sobre todo porque “ha pactado en Navarra con Bildu” y porque además los socialistas han pactado “con los herederos de Batasuna que aún no han condenado el terrorismo de ETA. Faltaba la cuestión catalana y no tardó en citarlo: “usted pacta con el Le Pen español”, en alusión al presidente de la Generalitat, Quim Torra. “Dice que el PP si no habla de Puigdemont, Maduro o ETA nos quedamos sin discurso, pero usted si no habla con Bildu, ERC y Podemos se queda sin ningún gobierno”, apuntilló. Y no olvidó Venezuela ya que instó a Sánchez a que tenga “una voz audible” contra las cuentas y los activos que “los gerifaltes venezolanos” tengan en España.

Albert Rivera también criticó que el PSOE se resignara a la abstención de Bildu para que María Chivite pudiera ser investida presidenta en Navarra. Tampoco se olvidó de la cuestión catalana como ariete contra el presidente en funciones, al que acusó de limpiar la imagen del president Torra. Llegado a este punto rescató el antaño manido artículo 155 de la Constitución (que sirve para anular, en este caso, las funciones del Gobierno catalán). El líder de Ciudadanos pidió a Sánchez que pare los pies a Torra invocando este precepto constitucional, ante las llamadas a la desobediencia del president catalán.

Ciudadanos ya ha reunido esta semana al comité electoral de su partido y activado la maquinaria. La formación naranja aprovechó este pasado martes la primera reunión del grupo parlamentario tras las vacaciones como marco para activar a su partido. En una intervención ante los 56 diputados en el Congreso, Rivera dio casi por hecha la convocatoria electora a pesar de que hasta no hace mucho mantenía en público que finalmente Sánchez e Iglesias cerrarían un acuerdo in extremis. Esa posiblidad aún está viva hasta el 23 de septiembre, pero las diferencias parecen insalvables y el partido naranja quiere engrasar la maquinaria para prepararse ante una cita en la que las encuestas le auguran una bajada.