podemos evita la foto con el PSOE. Una muestra del clima de desconfianza vino de la mano del desacuerdo hasta en la fotografía. El PSOE quería dejar entrar a las cámaras de los medios de comunicación para que tomaran las imágenes habituales en el inicio del encuentro, pero Podemos se negó. El PSOE publicó en Twitter una foto solo de su delegación. Foto: Twitter del PSOE
MADRID - Después de la investidura fallida del 25 de julio, tras un mes sin negociar y cruzando reproches ante los medios de comunicación, los equipos del PSOE y Unidas Podemos consiguieron ayer, al menos, retomar el diálogo para la investidura de Pedro Sánchez. Pero la cita fracasó y no hubo avances. Se produjo en un clima de evidentes recelos mutuos, y con las posiciones totalmente enfrentadas en torno a la entrada o no de ministros de la formación morada en el Gobierno español. Además, la herida de la investidura fallida aún supura. El diálogo continúa en el mismo bucle, aunque nadie quiere romper la baraja y ayer hubo contención a la hora de hacer balance. Los socialistas quisieron quedarse con que el diálogo va a seguir y será discreto, aunque no hay fecha para otra reunión.
La cita, que se celebró en el Congreso de los Diputados, fue muy extensa y se prolongó durante cuatro horas y media, hasta pasadas las 21.00 de la noche, pero al término del encuentro Ione Belarra, por parte de Podemos, se declaró “preocupada” y culpó a los socialistas de mantenerse “inamovibles” y presentar un programa electoral. Sí abrió la puerta a una nueva reunión “si es posible”, pero sin mucho convencimiento. Nadie quiere levantarse de la mesa ni ser retratado como el responsable de una repetición electoral, pero no hay ni un solo avance y el diálogo parece puro trámite. La duración de la reunión pudo ser una buena señal, pero en ella participaron nueve personas (seis de Unidas Podemos, y tres del PSOE), y había mucho que aclarar tras semanas de enfrentamiento. La socialista Lastra reconoció las diferencias pero vio “factible” el acuerdo y seguirán hablando. Si nadie cede, habrá elecciones el 10 de noviembre. El plazo expira en dos semanas, el día 23.
La reunión, en la que no estuvieron los líderes Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, volvió a estar presidida por Carmen Calvo y Pablo Echenique (tan enfrentados entre sí como los máximos responsables de sus partidos). Se produjo en un ambiente caldeado, después de que Sánchez e Iglesias volvieran a dejar patentes sus diferencias en los medios de comunicación, donde Podemos rechazó como tercera vía el premio de consolación de ocupar cargos en órganos supervisores del Estado. Además, hubo fricciones con la toma de imágenes: el PSOE quería tomar fotografías al comienzo de la cita en el Congreso, pero Podemos se negó porque veía un intento de presionar. Esta decisión dio pie a un posado de tintes surrealistas de la delegación del PSOE en solitario, en el sofá de la sala. Publicó en Twitter la foto de las ministras Calvo y Montero, y la portavoz Adriana Lastra.
Por Unidas Podemos fueron Pablo Echenique, Ione Belarra, y representantes de las confluencias En Comú Podem, Jaume Asens; Equo, Juantxo López de Uralde; Izquierda Unida, Enrique Santiago; y Galicia en Común, Yolanda Díaz. Además, está previsto que el miércoles, en el pleno de control, Iglesias y Sánchez tengan otro choque con una pregunta de Podemos sobre el tiempo en funciones.
El comienzo de la jornada no auguraba nada parecido a un acuerdo, y la reunión se celebró en un clima de desconfianza absoluto, poco después de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, lanzara a bocajarro en televisión a Pedro Sánchez que “el problema es él”. El choque, además, se mantenía en cuanto a la metodología. Los socialistas descartaban el gobierno de coalición porque esa oferta caducó con la investidura fallida, y solo ofrecen cargos en órganos como el CIS o la Comisión Nacional del Mercado de Valores, así como mecanismos de control para asegurar que se cumplirá lo pactado. Pero Podemos insiste en hablar de gobernar juntos, porque cree que únicamente introduciendo ministros de sus filas se puede garantizar que Sánchez cumpla. Podemos aceptaría ahora tres ministerios y una vicepresidencia, la última oferta que hizo el socialista en julio, pero insiste en las políticas activas de empleo.
Iglesias pidió ayer tener ministros. “Vamos a plantearles que la clave para sacar adelante un acuerdo programático es hablar también de los equipos de gobierno y de estructura de gobierno, y esperamos que no se levanten de la mesa”, dejó caer en Telecinco. “No se puede discutir un programa separado de la estructura de gobierno, de sus responsabilidades y competencias. Así funciona la democracia en un sistema parlamentario sin mayorías absolutas”, sentenció.
dardo contra erc Sobre la oferta de ocupar cargos en órganos supervisores, dijo que no la puede aceptar porque en RTVE o el CIS deben estar “profesionales de reconocido prestigio”. Fue muy duro con ERC, a quien reprochó que le pida ahora que renuncie a los ministerios, cuando fueron los soberanistas quieres provocaron elecciones al tumbar los Presupuestos de Sánchez. El presidente en funciones, en un acto de Efe, avisó de que “saber negociar es querer negociar, no imponer, sino acordar”, y emplazó a una “salida intermedia”, sin “vencedores ni vencidos”.