cada vez que se celebra una cumbre del G7 se organiza otra cumbre, de carácter social y cultural, reservada a las y los consortes de los jefes de Estado. Esta vez no será una excepción. Brigitte Macron hará las veces de cicerone de Melania Trump (EEUU), Akie Matsuzaki (Japón), Sophie Grégoire (Canadá), Carrie Symonds (Gran Bretaña) o Joachim Sauer (Alemania).

Brigitte Macron hace meses que decidió uno de los destinos de su visita: Ezpeleta, situada a 20 kilómetros al este de Baiona y a apenas once minutos de la muga con Navarra por Dantxarinea. El alcalde del municipio labortano, Jean-Marie Iputcha, ha confirmado la visita, si bien el programa no es público ni oficial. Todo son especulaciones, aunque se da por descontado que visitarán una plantación de pimientos y pasearán por la céntrica calle peatonal que concentra casi todas las tiendas, restaurantes y bares de Ezpeleta. De hecho, el Ayuntamiento ha pedido a los comerciantes que mantengan abiertos los establecimientos entre las 10.00 y las 15.00 horas. Como no podía ser de otra manera, las medidas de seguridad serán extremas, con la prohibición de aparcar en todo el casco urbano entre las 20.00 horas del sábado y las 17.00 del domingo. Poco más se conoce de la visita, si bien se especula que las consortes podrían presenciar un partido de pelota (el frontón está pegado al centro de la localidad).

Con apenas 2.000 habitantes, Ezpeleta ya se hizo un hueco el año pasado en el mapa internacional al acoger el final de la penúltima etapa del Tour, una contrarreloj entre Senpere y la localidad.

Antes o después de visitar Ezpeleta, también se espera que la delegación se acerque a Kanbo, a Villa Arnaga, donde se especula que puedan dar buena cuenta de un hamaiketako. El caserón de Villa Arnaga es célebre porque fue la casa-palacio que sirvió de retiro para Edmon Rostand, autor de Cyrano de Bergerac, y también porque el 4 de mayo de 2018 un centenar de agentes políticos y sociales vascos certificaron y escenificaron el final de ETA. La casona, ahora convertida en museo en memoria del escritor, está rodeada de un terreno de doce hectáreas en el que se construyeron dos jardines, uno de estilo francés y otro inglés, y en ellos se pasearon, invitados por el escritor, célebres personalidades de la época como los actores Sarah Bernhardt y Benoit-Constant Coquelin.

También se prevé que esta delegación se acerquen a la playa Côte des Basques, en Biarritz, una de las cunas del surf en Iparralde.