iruñea - La presidenta de Navarra, María Chivite, “tiene las ideas muy claras y cualquier tipo de incidente no va a hacerle cambiar su posicionamiento de respeto máximo y amparo a las víctimas del terrorismo”. Así lo afirmó ayer el vicepresidente del Gobierno foral, Javier Remírez, respecto al acto en homenaje a Francisco Casanova realizado el pasado viernes en Berriozar, y en el que la socialista fue increpada por algún asistente con el grito de “Chivite, traidora, kanpora”.
Unas críticas que se produjeron después de que EH Bildu llevara a cabo las abstenciones justas, cinco, para que la investidura de Chivite como presidenta navarra saliera adelante. Sin embargo, la situación vivida el viernes no le hará cambiar el paso ni un ápice. “Tanto la presidenta del Gobierno como en mi caso particular hemos acudido muchísimos años a este acto en calidad de ciudadanos, de responsables políticos y en este caso del Gobierno”, recordó Remírez en su primera comparecencia como portavoz del Ejecutivo foral. “Su compromiso cívico como persona y ahora como presidenta es fundamental”, agregó, y extendió este posicionamiento “al conjunto del gobierno”.
El también consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior agregó que “nuestra colaboración con las distintas asociaciones de víctimas del terrorismo va a continuar, especialmente a través de la dirección general de Paz y Convivencia”. Precisamente, Javier Remírez fue preguntado por el hecho de que un miembro de Gogoan, Martín Zabalza Arregui, haya sido nombrado director general de Paz y Convivencia, y defendió que Gogoan “ha tenido una postura inclusiva, no de reproche, sino en la línea que defendemos de la preservación de la memoria de las víctimas del terrorismo como un espacio común y de reivindicación colectivo, no de uso partidista”. Esta asociación denunció el martes los abucheos a Chivite y la utilización que algunos partidos hacen de las víctimas. - DNA