madrid - Las próximas horas serán decisivas en la investidura de Pedro Sánchez y el entorno socialista está lanzando señales de que puede haber un giro con nuevas ofertas a Unidas Podemos. El Congreso de los Diputados rechazó ayer en primera votación la investidura de Sánchez, y el PSOE asume que tiene que redoblar los esfuerzos con vistas a la sesión de mañana, más aún después de que Podemos tuviera el teórico gesto de buena voluntad de abstenerse. De ahí que Sánchez se encerrara ayer durante tres horas con su núcleo duro -Carmen Calvo, Adriana Lastra, José Luis Ábalos y María Jesús Montero- para estudiar el escenario y, quizás, revisar la oferta al alza. En esta partida de ajedrez, el PSOE asume que le toca mover pieza. Nada de lo que ha ofrecido hasta ahora colma las aspiraciones de las filas de Iglesias. Se habla de una vicepresidencia social acotada a los asuntos relacionados con la infancia, y los ministerios de Vivienda y Juventud. Estas filtraciones también han añadido cierta presión a Podemos, porque dejan ver que el PSOE ha ido venciendo sus resistencias y se abre a miembros del núcleo duro como Irene Montero, que podría tener una vicepresidencia.

Ayer por la tarde, la vicepresidenta española en funciones, Carmen Calvo, se puso en contacto con el secretario de Acción de Gobierno de Podemos, Pablo Echenique, para reanudar las negociaciones hoy con nuevas ofertas y recomponer los puentes tras el tenso choque entre los líderes de ambos partidos. En las últimas horas, el PSOE ha tratado de darle la vuelta a la situación porque Iglesias estaba colocando toda la presión sobre sus hombros al asegurar que él ya ha cedido renunciando a ser ministro, y que lo único que obtiene a cambio son unas migajas en la forma de unos ministerios decorativos. Calvo aseguró ayer que el PSOE ha hecho “propuestas respetuosas”, y dijo que Podemos pedía que “una persona importante en su liderazgo estuviera en un rango importante en el Gobierno, y fue aceptado”. Se interpretó que hablaba de la portavoz parlamentaria, Irene Montero, quien se perfila como la sucesora de Iglesias. Ocuparía la vicepresidencia. El problema para Podemos radica en que sus funciones se limitarían a la infancia. Según El Periódico, los socialistas ofrecen también Vivienda y Juventud.

Las filas de Iglesias quieren una vicepresidencia con atribuciones en Hacienda para fijar un impuesto a la banca, tener competencias en Trabajo para elevar el salario mínimo hasta los 1.200 euros, y liderar la Transición Ecológica para lanzar una ofensiva sobre las empresas eléctricas y rebajar la factura de la luz. También pretenden gestionar la vivienda, pero con competencias en desahucios y el precio del alquiler. Y se especula con el Ministerio de Ciencia, por la formación académica de Pablo Echenique. Pero el PSOE sigue contando con el independiente y astronauta Pedro Duque. En cuanto a Hacienda, es incuestionable la continuidad de la socialista andaluza María Jesús Montero. Podemos, además, quiere Igualdad, el área de Calvo.

el choque Calvo dijo que presentó una propuesta a Podemos el domingo por la noche, y llamó a Echenique el lunes, antes de la investidura. Pero Echenique volvió a posiciones “de dos días antes”. De ahí que Sánchez pasara de puntillas por el pacto con Podemos en su discurso, porque veía más lejos el acuerdo. Unidas Podemos dijo a Efe que no puede “aceptar una vicepresidencia que consista en representar al Gobierno en actos”.