Bilbao - Pese a que la negociación de los Presupuestos se encuentra en una fase incipiente y aún no se ha entrado en la letra pequeña, ELA ya ha instado a EH Bildu y Elkarrekin Podemos no solo a no apoyar el proyecto, sino que ni siquiera entren a valorarlo. En la misma línea de su posición en los últimos años, el sindicato abertzale da los Presupuestos de la CAV para 2020 por amortizados: ya están decididos por el “tripartito” formado por PNV, PSE y PP, no tienen margen para la mejora y “profundizan en los recortes”.
La central se ha erigido en un auténtico dique de contención contra las Cuentas autonómicas, lo que ha derivado en un choque en ocasiones de alto voltaje con el PNV. Conocida es también su presión al partido de Arnaldo Otegi para que no respalde los presupuestos. El secretario general de ELA, Mitxel Lakun-tza, volvió a incidir ayer en esta estrategia al advertir de que están redactados “con criterios antisociales, y lo último que nos puede pasar es que, encima, la izquierda de este país colabore en maquillarlos”. Instó por ello a Bildu y Podemos a “defender otros presupuestos, prestaciones sociales y medidas contra la precariedad social, como la RGI”.
En una rueda de prensa en Bilbao, Lakuntza explicó que el propio consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, “ya ha manifestado” que las cuentas de 2020 “están hechas y tienen poco margen para la mejora” y, además, el PP “ha dado luz verde para la aprobación del proyecto para la modificación de la RGI”. “Con el Gobierno Vasco, a lo que se entra a negociar son recortes”, insistió.
A juicio del dirigente de ELA, “es mejor quedarse en la calle y contarle a la gente tu programa y tus alternativas, y hacer oposición”. Pidió por ello a la izquierda que “defienda un programa donde se planteen alternativas a las políticas de derecha y antisociales” y que haga “pedagogía” porque son unas cuentas “destinadas a mantener los recortes, cuando no a profundizar en ellos”.
“Pedimos que hagan políticas redistributivas -prosiguió-, porque hay algo que la izquierda tiene en su ADN, que es la solidaridad y la justicia social”. Recordó que la CAV “tiene un diferencial de gasto social de 2.700 millones con respecto a la UE”, pero “incluso en esa situación se profundiza en una política de contención del gasto social”.
Por su parte, Mikel Noval, responsable del área social de ELA, aseguró que el Gobierno vasco está “comprometido” con los Objetivos de Estabilidad Presupuestaria acordados con el Gobierno de Rajoy, que “establecen un tope máximo de aumento del presupuesto para 2020 del 2,8% respecto a 2019”. De esta forma, se “elimina” la capacidad de las instituciones vascas de elaborar sus propios presupuestos y “se va a seguir con las políticas de recortes, a la vez que se renuncia a destinar el fuerte superávit del Gobierno a las partidas sociales”. - C.C.B.