Madrid - La vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, anunció ayer que el Ejecutivo de Sánchez va a enviar una queja formal al Vaticano por la “injerencia” del nuncio del Vaticano, Renzo Fratini, al afirmar que el Gobierno español pretende “resucitar a Franco” con su exhumación. En concreto, el Ejecutivo planteará una queja “por intromisión en asuntos propios de otro Estado”, según precisaron fuentes de Vicepresidencia.
En una entrevista en la Cadena Ser, Calvo calificó las declaraciones del nuncio a Europa Press de “improcedentes e inaceptables” en el fondo y en la forma porque, según explicó, un embajador de la Santa Sede “no tiene que entrar en los asuntos internos de un Estado” y en un tema “tan importante como es exhumar los restos de un dictador”. A su juicio, se trata de una cuestión elemental en las reglas de comportamiento diplomáticas. “Estas declaraciones no me han extrañado, ya he tenido alguna conversación difícil con el nuncio. Va a tener una respuesta contundente por parte del Estado español”, avisó la número dos del Ejecutivo. Además, Calvo anunció una queja formal al Estado del Vaticano, “por una injerencia de esta naturaleza, por las formas en que se ha producido y los contenidos impropios de cualquier legación diplomática”.
La vicepresidenta subrayó que la Santa Sede no puede “obstaculizar” la exhumación de los restos de Franco. “Espero que el Vaticano de alguna manera ponga las cosas en su sitio”, señaló en relación con las declaraciones de Fratini, del que indicó que “no debe tener otra posición más allá de las instrucciones de su Estado de no obstaculizar”.
Ejecutar la ley Preguntada por las dudas sobre que finalmente los restos de Franco salgan del Valle de los Caídos, la vicepresidenta afirmó que “hay que mantenerse a la expectativa respetuosa” de lo que ordene el Tribunal Supremo -que ha suspendido cautelarmente la exhumación- y señaló que el Gobierno lo que quiere es ejecutar una ley, que no ha tenido ningún voto en contra. “No estamos delante de ninguna circunstancia que no sea lo que corresponda a una sociedad democrática. Después de 40 años de democracia, el dictador no puede estar en un lugar público, donde le puedan rendir honores”, insistió.
En relación al Impuesto de Bienes Inmuebles a la Iglesia, Calvo indicó que el Gobierno socialista le ha enviado a la Conferencia Episcopal su propuesta y que ya hay dos personas del Ejecutivo - sin aclarar quienes- asignadas para sentarse para tratar el tema de la fiscalidad de la Iglesia en el Estado español.
“La Iglesia tiene que pagar impuestos como lo hace en Francia o Italia porque es justicia social. Ellos lo saben, por eso me resulta todavía más incomprensible la entrevista que ha dejado el embajador del Vaticano en España”, concluyó.
Aunque suene paradójico, Vox rechazó también la “injerencia” del nuncio apostólico en España, aunque, en el caso de la exhumación de Franco, sí que coinciden con Fratini en respetar la voluntad de la familia. Fuentes del partido de Santiago Abascal aseguraron que no le gustan “las injerencias extranjeras en política nacional”, y de hecho recordaron que hace pocas fechas ya denunciaron “la terrible injerencia en la conformación de gobiernos autonómicos y municipales” por parte del presidente francés Emmanuel Macron.
Sin embargo, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, pidió al Gobierno que “no sea tan susceptible” con las críticas del nuncio en España: “Igual de tanto darle vueltas acaban resucitándolo. Le diría a Pedro Sánchez y a Carmen Calvo que no sean tan susceptibles cuando alguien les critica”, subrayó. - DNA