parís - El histórico dirigente de ETA Josu Urrutikoetxea, conocido como Josu Ternera, rechazó ayer su entrega a España tras recibir en una vista pública en París la euroorden para juzgarlo por crímenes de lesa humanidad, que será examinada por el tribunal en octubre de este mismo año. Mientras tanto, continuará preso a la espera de si prospera la petición de su abogado de salir en libertad provisional.

Urrutikoetxea rechazó ante la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París su entrega a España por esos hechos y presentará hoy una demanda de puesta en libertad que deberá ser examinada en un plazo de quince días, según explicó a la prensa su abogado Laurent Pasquet Marinacce.

Esta orden europea por crímenes de lesa humanidad -un delito por el que podría ser condenado hasta a 30 años de cárcel- fue emitida por el juez de la Audiencia Nacional de Madrid Juan Pablo González González el 2 de noviembre de 2015 y será objeto de una nueva audiencia en la sala de instrucción el próximo 16 de octubre.

La semana pasada ya se le había notificado en privado esa misma euroorden por primera vez, así como dos demandas de extradición por acciones de ETA en los años 1980. Se trata, respectivamente, del asesinato en 1980 del directivo de Michelin Luis María Hergueta y del atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza en el que murieron once personas, entre los que había seis menores. También tiene causas pendientes por la financiación de ETA a través de herriko tabernas y delitos de lesa humanidad por los crímenes cometidos desde 2004 por la organización armada ya disuelta.

En el caso de las dos demandas de extradición, España tiene un plazo de 40 días para presentar los elementos de prueba en que se sustentan, y una vez que los tenga la Justicia francesa podrá fijar una primera fecha para analizarlas.

Las tres notificaciones se le hicieron el día 20, con carácter extraordinario, un día después de que tres juezas del Tribunal de Apelación de París hubieran decidido de forma inesperada su puesta en libertad bajo control judicial por las dos causas que tiene pendientes en Francia.

De esos procedimientos derivan las dos sentencias que Urrutikoetxea recibió en rebeldía, una a siete y otra a ocho años de cárcel, durante sus casi 17 años de clandestinidad, hasta su captura en Sallanches, una pequeña localidad de los Alpes franceses, el pasado 16 de mayo.

El veterano dirigente etarra de 68 años ha pedido que esos procesos se repitan. El próximo viernes deben abordarse cuestiones de procedimiento ante el Tribunal Correccional de París y la voluntad de sus abogados es que se aplacen las vistas al menos hasta después del verano para prepararlas. No se descarta que próximamente se le notifiquen nuevas solicitudes españolas, que la justicia francesa todavía no ha recibido oficialmente.

grande-marlaska El tratamiento de las euroórdenes y de las demandas de extradición, desde el momento en que el interesado se opone a su entrega, suelen prolongarse durante varios meses o incluso más de un año, ya que la decisión de la sala de instrucción puede recurrirse ante el Tribunal Supremo.

El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, se mostró ayer confiado en que finalmente Francia entregará a Urrutikoetxea para que pueda ser juzgado en España. “No hay que vivir de expectativas sino del grado de cooperación tan importante policial y judicial que hemos tenido, tenemos y tendremos España y Francia”, señaló el ministro del Interior y exjuez de la Audiencia Nacional, antes de que se conociera la decisión del tribunal de París. - DNA