donostia - El PNV ha elevado el tono en el tramo final de la campaña electoral. Los jeltzales, que han prevenido todos estos días contra la tentación de recurrir al voto útil a favor de alguna de las grandes formaciones estatales y, muy en especial, a favor del socialista Sánchez con tal de frenar a la derecha española, se han visto reforzados en su mensaje con el rumbo que han tomado los debates televisivos entre los principales aspirantes, que han dejado claro, a su juicio, que Euskadi les importa “un carajo” a Sánchez, Casado, Iglesias y Rivera. El PNV cree que sus votos no valen para representar a Euskadi, sino para “sus juegos de tronos”.
El presidente de la ejecutiva jeltzale, Andoni Ortuzar, no se anduvo con rodeos ni sutilezas y endureció el lenguaje tras comprobar cómo Euskadi solo forma parte de los discursos de los principales candidatos como arma arrojadiza. Tras ver el debate entre los cuatro principales candidatos del Estado español en RTVE, y unas horas antes de que se produjera el segundo combate dialéctico en Atresmedia, el PNV, además, se vio reforzado en su tesis de que Sánchez no puede ser un voto refugio para los vascos porque no es descabellado que pueda pactar con Ciudadanos, que rechaza el Concierto Económico. Ortuzar alertó ante el “silencio” de Sánchez en la televisión pública española cuando Iglesias le preguntó repetidamente si pactaría con Ciudadanos. El socialista corrió un tupido velo sobre la pregunta, que le fue formulada tres veces, y el PNV tomó nota para redoblar la presión y preguntarle ayer por boca de casi todos sus portavoces a qué derecha piensa frenar exactamente.
En un mitin celebrado en Donostia, en el que también participó el lehendakari Urkullu para pedir un grupo propio fuerte en el Congreso y una reflexión sobre el modelo de Estado basada en la bilateralidad, Ortuzar destacó la apuesta por el nacionalismo institucional del PNV. Lo puso en valor frente a las tres derechas españolas, y frente a la izquierda abertzale, que quiere, a su juicio, “unir soberanía indisolublemente a procesos tipo Venezuela”. “Ni autoritarios de allí, ni revolucionarios de aquí”, sentenció. El jeltzale avisó, además, de que su partido pedirá la transferencia de los aeropuertos “tras haber completado ya la A de autopistas”.
Sobre el debate en RTVE, lamentó que se hablara del PNV y los asuntos vascos “para mal, para manipular nuestra imagen”, y sin portavoces de Euskadi que pudieran defenderse. En ese contexto, previno ante la actitud de Sánchez, “postureando, mucho diálogo con progresistas y nacionalistas, pero silencio a la pregunta de si va a pactar con C’s”. “Silencio sepulcral y preocupante. Porque llevamos tiempo avisando del riesgo de pacto PSOE-C’s. Vemos cómo las tres derechas se desinflan en las encuestas. Pero su éxito o fracaso no está en juego en Euskadi. Aquí van a ser residuales. El gran peligro aquí es la pareja Sánchez-Rivera. Eso es lo que debemos tener muy presente a la hora de ejercer el voto: quién quieres que influya en el próximo Gobierno español, Rivera o Aitor Esteban, C’s o el PNV”, avisó.
Urkullu, por su parte, pidió que el PNV se asegure un grupo propio y postuló a los jeltzales como el grupo clave para realizar una “defensa férrea” ante los ataques al autogobierno y el Concierto, y también para pedir un nuevo modelo de relación con el Estado basado en el reconocimiento nacional de Euskadi, bilateralidad y pacto, con régimen de garantías.