BILBAO - El Lunes de Pascua el centro de Bilbao es un erial, sin embargo en la sede electoral de Elkarrekin Podemos se trabaja a pleno rendimiento. En ella, su número uno Roberto Uriarte encara la recta final de la campaña con ganas de despejar las incógnitas y confiado en repetir como primera fuerza en Euskadi.
Las listas de Elkarrekin Podemos están repletas de profesores de universidad. ¿Hace falta pedagogía en Madrid?
-Si algo hace falta en este país es pedagogía política, pedagogía democrática, en la línea de lo que puede ser Pepe Mujica en Uruguay. Creo que al margen de la acción política, la pedagogía es fundamental y Podemos desde su origen está muy vinculado a la universidad, tanto aquí como en Madrid.
¿Se puede leer también como una apuesta por la veteranía frente a la juventud?
-Más que por la veteranía, yo creo que por la profesionalidad. Por primera vez se abre una ventana de oportunidad, porque el próximo Gobierno muy probablemente va a ser de coalición. Se acabó la época del bipartidismo turnista, con lo cual existe una posibilidad de que Podemos esté en el próximo Gobierno y, en ese sentido, creo que hay una apuesta importante por el conocimiento experto.
¿En Euskadi el objetivo sigue siendo ganar al PNV o la competición es más bien con el PSE?
-Nosotros más que ganar contra, nos planteamos ganar a favor de. Lo que pretendemos es que la ciudadanía vasca tenga un grupo muy potente defendiendo el proyecto de la mayoría social en Madrid y también en Bruselas. Creemos que hay un votante que tradicionalmente puede votar en lo local o en lo autonómico unas opciones, pero que a nivel estatal o a nivel europeo se va a sentir más representado con un grupo fuerte allí.
¿Confían entonces en que Euskadi vuelva a ser granero de votos de Podemos?
-Estoy convencido. Estoy seguro de que la mayoría social vasca que apostó dos veces consecutivas por Unidas Podemos y por cambiar el modelo de Estado que ha existido, volverá a apostar por nosotros. Es la primera vez en la historia en la que hay una opción estatal que entiende que Euskadi es una nación y que se siente implicada con los problemas de la ciudadanía.
Sin embargo, en el programa de Unidas Podemos ya no está el referéndum para Euskadi.
-La necesidad de que haya un referéndum va a depender de lo que decida el Parlamento Vasco. Si el Parlamento Vasco plantea que hay necesidad de tomar una determinada opción y tiene los consensos políticos suficientes, Podemos la va a apoyar.
Pablo Iglesias se ha volcado en la campaña en Euskadi.
-El mitin más importante que se ha hecho hasta ahora en la campaña vasca ha sido el de Unidas Podemos en Eibar. Y hemos hecho doblete en Otxarkoaga. Creemos que la ciudadanía se está volcando de nuevo con nuestro proyecto como sucedió en 2015 y 2016, porque realmente ve que hace falta tener un grupo muy potente en Madrid y en Bruselas.
¿Puede repetirse la llamada ‘remontada’ de 2015?
-Sí, de hecho ya se está produciendo. Algunas encuestas ya lo reflejan, no hay más que ver la evolución de EiTB Focus, que empezó poniendo en mala posición a Unidas Podemos, y ahora ha rectificado y nos pone como segunda fuerza. Y creo que muy probablemente vamos a repetir como primera fuerza en este espacio.
Se percibe una falta de autocrítica. Algo habrá hecho mal Podemos para estar tan a la baja.
-Se percibe que ha habido una operación de las cloacas del Estado en la que los medios de comunicación convencionales, todos ellos propiedad de los bancos, han hecho una campaña en contra. Esa campaña ha existido, pero está por ver si ha conseguido instalar el pesimismo en la mayoría social. Yo creo que no, pero hasta el domingo no lo podemos saber.
Las crisis internas también influirán en la pérdida de apoyos.
-Yo no creo que haya pérdida de apoyos. Insisto en que hay una campaña financiada por los bancos para intentar instalar esa idea. Pero no creo que esa idea sea real. En todo caso, hasta que no veamos los resultados no vamos a saberlo. Es evidente que hay determinados medios, los masivos, que dependen de la banca. Y también los partidos que están financiados por la banca intentan instalar ese relato. Pero yo no le doy veracidad.
Pase lo que pase el día 28, la legislatura se antoja conflictiva.
-Hay otra forma de hacer política. En Euskadi tenemos una forma de entender las relaciones con otros partidos, incluso con partidos rivales, que es mucho más amable. Eso lo vamos a trasladar a Madrid. Vamos a hacer pedagogía, podemos llevar un mensaje de calma para afrontar los problemas desde una perspectiva más constructiva y abandonar los choques identitarios. Hay que abordar los asuntos serios, como las pensiones, el salario mínimo o la eutanasia.
Insisten en advertir de un pacto entre PSOE y Ciudadanos. ¿Qué les lleva a contemplar esta opción?
-Nos llevan dos cosas. La primera, que Ciudadanos nunca cumple su palabra. Y la segunda, que Sánchez ha dejado claro que C’s es su socio preferente. Estos partidos, cuando tuvieron la oportunidad, se consideraron a sí mismos socios preferentes. Con lo cual, siguen en esa tesitura, al margen de que la estrategia de campaña de Ciudadanos sea la de una aproximación al PP y a Vox. Pero en estas cuestiones no deciden tanto las direcciones de los partidos, sino los poderes financieros y mediáticos. Y la apuesta de quien realmente manda sin presentarse a las elecciones es un Gobierno en el que estuvieran el PSOE y Ciudadanos, con el apoyo del PNV. Esa es la apuesta clara de los poderes fácticos.
¿Qué harán para arrastrar al PSOE a la izquierda?
-Advertirle de que no se suicide. Los socialistas griegos se suicidaron, también los italianos y los franceses. Donde los socialistas cogen votantes de izquierdas y sus votos se los entregan al neoliberalismo, acaban suicidándose. Solo en Gran Bretaña o en Portugal, donde hacen políticas sobre lo que necesitan sus votantes, mirando a la izquierda, es donde han conseguido sobrevivir.
¿En la futura legislatura ve al PNV como socio o como rival?
-Yo solo veo como rivales a los partidos que cuestionen los derechos humanos y el feminismo. Se puede y se debe hablar con todo el mundo, salvo con quienes discriminen. De hecho, si algo bueno ha conseguido Podemos ha sido demostrar que hablando mucho con el PSOE, con el PNV, con ERC y con el PDeCAT, al final se consiguió tejer las complicidades para que el Gobierno más corrupto de la historia democrática fuera expulsado. Esa es la senda.
Respecto al bloque de la moción de censura, ¿se puede contar con los independentistas catalanes después de que tumbaran los Presupuestos?
-Es muy pronto para hablar de acuerdos post electorales. Lo que sí es claro es que Unidas Podemos en ningún caso va a favorecer el riesgo de que llegue Albert Rivera al Gobierno. Por ahí van a ir los tiros, en buscar acuerdos que impidan volver atrás en el avance de los derechos.
¿Ve una actitud proclive por parte de ERC para repetir una investidura de Sánchez?
-Habrá que ver cómo evoluciona ERC. Es cierto que parece que en proporción a la evolución de Puigdemont, Esquerra está tomando una postura más pactista o más proclive a llegar a acuerdos. Pero las cosas están muy verdes todavía.
¿Qué se puede esperar en materia de agenda vasca y autogobierno en la próxima legislatura?
-Vamos a ir a por todas y vamos a luchar por todos los derechos para todas las personas. No entendemos la agenda vasca como el PNV. Para ellos solo es agenda vasca de las instituciones o de partidas económicas para las empresas de infraestructuras como el TAV. Para nosotros la agenda vasca es todo aquello que afecta a las vascas y vascos, independientemente de que se decida en Gasteiz, Madrid o Bruselas.