madrid - Los mismos profesionales de RTVE que habían cargado contra la decisión inicial de Pedro Sánchez de no ir a debatir a la televisión pública arremetieron ayer contra la cúpula del ente público por colocar la fecha de su debate el martes 23, al creer que responde a los intereses del Gobierno socialista y que daña la imparcialidad, después de que ya Atresmedia tenía cogida esa fecha. El conflicto está abierto entre la dirección de Rosa María Mateo, la administradora única de RTVE, y los periodistas de la corporación pública. Los consejos de informativos del grupo estatal, que son los órganos de representación de los trabajadores -periodistas, camarógrafos, montadores- que participan en el proceso de elaboración de las noticias, sostienen que a la hora de plantear estos formatos deben primar los criterios periodísticos y profesionales. Incluso el periodista Xabier Fortes, designado para conducir el debate, expresó su “absoluto desacuerdo” con la decisión de Mateo de modificar la fecha para pasarlo al mismo día del elegido por Atresmedia. Este cambio, según Fortes, pone en entredicho la imagen de independencia de RTVE “por la que tanto hemos luchado”.
Aseguran los trabajadores en su comunicado que la corporación estatal debe apostar por la imparcialidad y no ajustar su programación a la propuesta de un único partido político, sea el que sea, sino “favorecer que el debate a cuatro” se celebre en los platós de la radiotelevisión pública.
Y además, que se realice en la fecha prevista, el próximo lunes. Los consejos de informativos, que representan a los periodistas de TVE, RNE y RTVE.es, se niegan a aceptar que “ninguno de los partidos pretenda imponer su criterio”, y piden a las fuerzas políticas que no utilicen a RTVE y este debate como un arma arrojadiza. - I. S. M.