madrid - Pedro Sánchez quiere evitar que un exceso de confianza desmovilice a su electorado, como ocurrió en diciembre en las elecciones andaluzas. Las cuentas -las encuestas propias y ajenas- le sonríen y muestran una militancia enchufada pero en Ferraz empiezan a temblar las canillas al personal ante una carrera electoral desatada desde hace semanas y todavía con cuatro semanas por delante y en medio una Semana Santa que invita a la modorra electoral.

El presidente del Gobierno español y líder del PSOE pidió ayer en la presentación de su campaña un “esfuerzo extra de movilización” a sus simpatizantes para que no se relajen ante unas encuestas favorables a los socialistas y un calendario festivo-vacacional que puede empujar a muchos ciudadanos a abstenerse de acudir a votar. Ferraz quiere llegar con el vuelo alto a la última semana de campaña, la que va del 22 de este mes al 28, para afrontarla con garantías. Nada que no inquiete al resto de las formaciones políticas, por otra parte.

A priori, las diferencias entre el bloque de la moción de censura (PSOE, Podemos, abertzales vascos y, en última instancia, independentistas catalanes) y de derechas (PP, Ciudadanos y Vox) van a ser mínimas en las urnas, por lo que Sánchez trata de evitar que se pierdan sus votantes en una abstención confiada o en bañador vacacional. Necesita activar a los suyos y, en paralelo, que los fieles a Unidos Podemos no se dejen llevar en masa por el desencanto de tanta pelea interna y avalen a Pablo Iglesias.

Los socialistas también persiguen al voto moderado de centro receloso del bloqueo al PSOE al que anima Albert Rivera, el líder de Ciudadanos. Todo será bueno para el convento y la calculadora de Ferraz pasa por calentar a las bases en el eje de izquierdas para que no se repita la debacle en Andalucía en la que 400.000 votantes socialistas se quedaron en casa. La desmovilización terminó echando a los socialistas de su bastión por antonomasía por primera vez en toda la democracia. Un escenario que ningún sondeo ni pronóstico contempló. El recuerdo de lo sucedido en Andalucía pesa mucho en el PSOE .

“Un voto puede decidirlo todo”, advirtió Sánchez en el acto de presentación del lema de la campaña. Haz que pase es el eslogan escogido por los socialistas. Una vez que el PSOE ha presentado las líneas maestras de su programa electoral que contiene 110 propuestas y ha dedicado la precampaña a identificar el país que quiere construir, en los prolegómenos de la cita electoral Sánchez se apresta a concienciar a sus votantes de la necesidad de acudir a las urnas.

obama entra en campaña Sánchez se reunirá mañana en Sevilla con el expresidente de los Estados Unidos Barack Obama en el marco de la Cumbre mundial del World Travel ant Tourism Council. Será un encuentro a solas de unos 20 minutos en el que intercambiarán opiniones sobre cuestiones como la lucha contra el cambio climático, la inmigración o Latinoamérica. La foto con el exmandatario estadounidense le brindará a Sánchez una ocasión inmejorable para presentarse como un mandatario influyente y con una cartera de clientes internacional potente.