bilbao - El cabeza de lista de Ciudadanos para las elecciones al Parlamento Europeo, Luis Garicano, afirmó ayer en Bilbao que la subida de las pensiones de los jubilados, pactadas por el PNV con el Gobierno de Rajoy y que Sánchez mantiene, “las van a pagar todos los españoles menos los vascos”. Garicano apelaba así a uno de los pilares del discurso de Ciudadanos, el ataque a la foralidad vasca, que históricamente ha frenado su implantación en Euskadi pero que le reporta muchas simpatías, y votos, en España.
“El déficit de las pensiones se va a pagar con cargo a la deuda pública y, como no entra en el cálculo del Cupo, las subidas de las pensiones en el País Vasco las van a pagar todos menos los vascos, y no creo que eso sea lo que nadie quiere en el País Vasco”, afirmaba Garicano durante una conferencia en el Fórum Europa presentada por el portavoz de Ciudadanos en el País Vasco, Luis Gordillo.
La cuestión es que la amortización de la deuda pública sí entran en la factura que paga anualmente Euskadi al Estado en virtud del Cupo por los servicios prestados en la comunidad por la Administración central, y que se calcula estimando que Araba, Bizkaia y Gipuzkoa representan un 6,24% del conjunto del PIB español.
Garicano, responsable económico de Ciudadanos, dijo no cuestionar el Concierto Económico por el que se establece este sistema del Cupo, pero sí apostó por revisar ese 6,24%. El dirigente de Ciudadanos afirmó que prefiere un país “con un sistema igual”, pero el Concierto y el Cupo “está en la Constitución y eso no lo vamos a cambiar, no vamos a tocar la Constitución para cambiar eso”. A su juicio, “lo realmente problemático en el resto de España es cómo se calcula”.
“Mientras exista el Concierto y el Cupo, mientras esté en la legislación actual y en la Constitución todo como está, tiene que calcularse bien, de forma transparente, de forma que refleje los verdaderos costes económicos de las funciones que cumple el Estado”, insistió el responsable de Economía y Empleo del partido naranja, para quien el cálculo debe regirse por la “lealtad”.
“Es esencial”, dijo, “que los partidos vascos, cuando negocien estas cosas, tengan la lealtad institucional de hacer el cálculo, de hacerlo público y de no ir a ver cuántas pelas consigo arrancar”, porque “cuanto hay un matrimonio y la mujer o el marido están a eso, en un momento dado la otra parte va a decir hasta aquí hemos llegado”.
Para Garicano ese es “el requisito mínimo” para mantener el Cupo, porque “construir una confianza es una cosa esencial en cualquier relación, y eso requiere transparencia, que el cálculo sea creíble, que todos los españoles sepamos cómo se ha hecho y estemos tranquilos”.