madrid - El Gobierno de Pedro Sánchez no ve motivo alguno para aplicar el artículo 155 de la Constitución después de la propuesta del PP aprobada en la Asamblea de Extremadura con los votos del PSOE y de Ciudadanos en la que se reclama una aplicación más dura y duradera de este precepto. El Ejecutivo socialista fue más allá y señaló que aplicarlo de nuevo en este momento sería “inconstitucional”. “Esa medida supondría usurpar el poder autonómico”, precisó ayer la portavoz del Ejecutivo español, Isabel Celaá, quien incidió en que cuando su impuso en octubre de 2017 “se había quebrantado la ley” por parte de los dirigentes de la Generalitat, lo que ahora no sucede. “Nadie que se pare a reflexionar un momento dirá que en Catalunya se está quebrantando la ley”, zanjó.

A juicio del gabinete socialista, “apelar ahora al 155 no conduciría a una salida política” para la crisis catalana, y se trató de quitar hierro a la resolución de la Cámara extremeña asegurando que no es una demanda para que se aplique inmediatamente sino para que el Govern se ajuste a los parámetros legales. La ministra rechazó discrepancias entre el Gobierno de Sánchez y algunos barones del PSOE por esta cuestión. Celaá destacó “la labor” de la vicepresidenta Carmen Calvo en sus reuniones con el vicepresident Pere Aragonès, y la portavoz Elsa Artadi “para encauzar” la crisis, quedando para configurar una mesa de diálogo entre partidos amén de las comisiones bilaterales entre el Estado y la Generalitat. “El camino del diálogo se está abriendo paso”, matizó Celáa, quien, sin embargo, admitió que “no se puede poner fecha límite al conflicto, porque es un camino complejo”, pero hay “convicción de avanzar y encauzar esa crisis”. “No estamos en el mismo sitio que hace años”, ilustró Celaá.

Previamente, Artadi reprochó al Ejecutivo socialista que iniciativas como la extremeña apoyadas por los socialistas “van en la dirección contraria” a un eventual respaldo a los Presupuestos, recriminando la división interna con respecto a la cuestión catalana y retando al PSC a que explique qué opina sobre esta moción. “Es una representación de lo que pasa en el PSOE”, que “te encuentras con gente que quiere diálogo” con Catalunya “y gente dentro del PSOE y del Gobierno que va en la dirección contraria”, hasta el punto de que hay personas en el Gobierno de Sánchez a las que “no les va bien que aprobemos los Presupuestos”, argumentó la consellera, que apuntó que en Aragón piensan como en Extremadura. “Hay una lucha dentro del PSOE hacia dónde hay que ir”, sobre si “toman la bandera del progresismo, el diálogo y la democracia”, o se deben acercar más a las ideas “de Aznar”. En esta línea se dirigió al líder del PSC, Miquel Iceta: “¿Qué piensa el PSC de las declaraciones del PSOE Extremeño sobre el 155? ¿y Sánchez?”.

La portavoz del Govern confirmó además que los Presupuestos de Sánchez fue uno de los temas que se abordaron en la reunión en Madrid con la vicepresidenta Calvo, a quien le hicieron saber su “perplejidad” por el hecho de que no haya habido una “aproximación de verdad” a los grupos parlamentarios independentistas para tratar el asunto. Celaá negó mejoras para Catalunya a cambio del voto favorable de los soberanistas.