madrid - El presidente de Vox, Santiago Abascal, garantizó ayer la legalidad del sistema de financiación del partido y dijo que todos sus fondos han sido auditados por una empresa y entregados al Tribunal de Cuentas, que es el que tendrá que “aclarar” si existe alguna irregularidad. Abascal respondió así en un desayuno informativo del Club Siglo XXI al ser preguntado por las donaciones que el exilio iraní entregó a Vox en 2014 y que, según varios dirigentes del partido, habían sido auditadas por el Tribunal de Cuentas, algo que este órgano desmiente. Según fuentes del tribunal, no tiene por qué auditar cuentas de una formación que en 2014 carecía de representación parlamentaria.
“Lo tendrá que aclarar el tribunal que tiene todas nuestras cuentas, pero nosotros en todo caso no tenemos fondos iraníes, hemos recibido donaciones de personas que pueden ser extranjeras”, respondió Abascal, que aseguró que la financiación de Vox es “absolutamente legal”. Añadió que están “absolutamente tranquilos” al respecto e incidió en que esas donaciones de 2014 tienen que ver con el apoyo que el anterior presidente de Vox, Alejo Vidal-Quadras, dio al exilio iraní.
Abascal subrayó que las fuentes de financiación son exclusivamente tres: las aportaciones de sus 27.000 afiliados a través de cuotas mensuales, trimestrales o anuales por una media de nueve euros, donaciones de personas físicas hasta el máximo permitido de 50.000 euros y captaciones puntuales en redes sociales. - Efe