MADRID. El Gobierno aprobará en el Consejo de Ministros de este viernes la remisión a las Cortes del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019, para lo que no tiene asegurados aún los apoyos necesarios, e irán acompañados de una rebaja de una décima de su previsión de crecimiento para este año, hasta el 2,2%. En un intento por convencer a Esquerra y el PDeCAT, estos Presupuestos van a elevar notablemente la inversión del estado en Catalunya. Pasarán del 13% del año pasado al 18%, que es el equivalente a lo que pesa la economía catalana dentro de la de toda España.
Tras dar luz verde al proyecto de Presupuestos en el Consejo de Ministros de este viernes, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, llevará el lunes a las diez de la mañana dicho proyecto a la Cámara Baja, para iniciar su tramitación parlamentaria, que se prolongará durante unos tres meses.
A pesar de que el Gobierno encontró a finales de diciembre (en un segundo intento) los apoyos a su nueva senda de déficit, que posteriormente rechazó la mayoría del PP en el Senado, tanto ERC como PDeCAT han reiterado su negativa a aprobar los Presupuestos del Gobierno del PSOE. No obstante, sí se han abierto a la posibilidad de permitir su tramitación, lo que supondría renunciar a presentar enmienda a la totalidad y asegurar el rechazo de las que presenten otras formaciones.
En los últimos días las formaciones independentistas han rebajado sus exigencias, si bien ERC condiciona su apoyo a que la Abogacía del Estado retire la acusación de sedición contra los políticos catalanes presos, en tanto que el PDeCAT reclama una mesa de diálogo con propuestas concretas para Cataluña. El Gobierno podría incluir inversiones adicionales.
Para superar los votos de PP, Ciudadanos, UPN, EH-Bildu, Coalición Canaria y Foro Asturias, que el pasado mes de diciembre rechazaron los objetivos de déficit de Sánchez, el Gobierno necesita sumar a los votos del PSOE los apoyos de Unidos Podemos, con quien ya firmó un acuerdo presupuestario, pero también de Compromís, PNV, Nueva Canarias, ERC y PDeCAT.
De repetirse los rechazos a la senda de estabilidad en el debate de totalidad, al Gobierno no le valdría un apoyo y una abstención, ya que necesitaría que tanto ERC como PDeCAT rechazaran las enmiendas y votaran junto al bloque que busca tramitar las cuentas.
PRESENTACIÓN Y TRAMITACIÓN PARLAMENTARIA Para iniciar la tramitación el proyecto de PGE será necesario habilitar el mes de enero, ya que este mes no es hábil para la actividad parlamentaria. El lunes llegará el proyecto al Congreso de la mano de la ministra de Hacienda, que, junto a sus secretarias de Estado, detallará el contenido del proyecto, que ese mismo día será calificado por la Mesa del Congreso y luego será publicado en el Boletín Oficial de las Cortes Generales.
Además, el órgano de gobierno del Congreso aprobará un calendario de tramitación, abriendo un plazo para solicitar las comparecencias de los altos cargos del Gobierno y organismos públicos, con el fin de explicar las cuentas de los distintos departamentos.
Tras la ronda de comparecencias, los grupos que lo deseen tendrán hasta el viernes 8 de febrero para presentar sus enmiendas a la totalidad, con las que buscarán tumbar el proyecto y devolver las cuentas al Gobierno y que se debatirán en sesión plenaria la semana siguiente, los días 12 y 13 de febrero. En este debate, la ministra de Hacienda defiende el texto ante el Pleno y los grupos que deseen la devolución de las cuentas, su rechazo a través de sus enmiendas de totalidad.
Para superar este trámite, de una única votación, y lograr la supervivencia de sus Presupuestos, Sánchez deberá contar con unos apoyos que a día de hoy no tiene atados.
Si el proyecto presupuestario supera el trámite de las enmiendas de totalidad, y a posteriori el de las enmiendas parciales en Comisión, la votación final del dictamen presupuestario en el Pleno del Congreso se podría producir a mediados del mes de marzo, para continuar después en el Senado y regresar más tarde a la Cámara Baja.
REBAJA AL 2,2% SU PREVISIÓN DE CRECIMIENTO Las cuentas que aprueba este viernes el Ejecutivo irán acompañadas de una actualización del cuadro macroeconómico que rebajará en una décima, hasta el 2,2%, la previsión de crecimiento para este año, según ha adelantado la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, quien ha explicado que se debe al mayor ajuste fiscal de los Presupuestos, al elaborarse con la senda de déficit del anterior Gobierno (1,3% del PIB).
En cuanto al paro, el nuevo cuadro macro proyecta una creación de 800.000 empleos entre 2018 y 2019, con una reducción de la tasa de paro al 15,5 en 2018 (igual a la previsión anterior) y del 14% en 2019 (dos décimas más). La deuda pública cerrará 2019 en el 95,5%.
Dado que la mayoría del PP en el Senado ha rechazado la senda de déficit del Gobierno --proyectaba déficit del 1,8% este año, 1,1% en 2020 y 0,4% en 2020--, el Gobierno aprobará los PGE con los objetivos de estabilidad presupuestaria de Mariano Rajoy --déficit del 1,3% este año, 0,3% en 2020 y superávit en 2021-- y más adelante, una vez que la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para eliminar el veto del Senado viese la luz a lo largo de este año, el Ejecutivo aprobaría su senda y fijaría el déficit en el 1,8%.
MEDIDAS FISCALES Y SOCIALES En el plan presupuestario, el Gobierno proyectaba una disminución del gasto total de tres décimas, hasta el 40,9% del PIB para 2019. En concreto, el gasto en Sanidad se mantendrá en el 6% del PIB, el de Educación en el 4% y el de protección social se elevará dos décimas, hasta el 16,8%.
A su vez, el gasto en servicios públicos generales bajará del 5,5% al 5,4% del PIB , el de orden público y seguridad del 1,9% al 1,8%, y el de asuntos económicos del 3,9% al 3,7%, mientras que se mantendrá el de actividades recreativas, cultura y religión (1,1%), Defensa (0,9%), Vivienda y servicio comunitarios (0,5%) y protección del medio ambiente (0,9%).
Las medidas de gastos recogidas en el acuerdo alcanzado por el Gobierno con Podemos conllevan un gasto de 5.098 millones, aunque el impacto directo sobre el techo de gasto de los PGE de 2019 se modera a 1.992 millones, mientras que las medidas de ingresos comportarán un impacto global de 5.678 millones, que se reduce a 4.489 millones en los PGE de 2019.
Tras haberse aprobado ya el alza del 1,7% de las pensiones, del 3% de las mínimas, el incremento salarios de funcionarios de al menos un 2,25% o el aumento del Salario Mínimo a 900 euros, las nuevas cuentas fijarán un tipo mínimo del 15% en Sociedades, la subida de un 1% de Patrimonio, la rebaja del tipo del 25% al 23% en Sociedades para pymes que facturen menos de un millón de euros, y la bajada del IVA de servicios veterinarios y de los productos de higiene femenina.
En paralelo a las nuevas cuentas, se están tramitando ya, y se aprobarán, decretos leyes para la creación de nuevas figuras impositivas como la 'tasa Google' o el gravamen a las transacciones financieras. Pendiente está el impuesto alza del impuesto al diésel.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez quiere dar un impulso a las medidas sociales y para ello los Presupuestos recogerán distintas medidas, como la supresión del copago farmacéutico, el aumento de las becas para estudio y ayudas para material escolar en etapas obligatorias (coste de 536 millones); un aumento del 40% de la dotación de Dependencia (515 millones) y el Plan de Eficiencia Energética de Hogares Vulnerables (Feder) (400 millones).
Otras medidas derivadas del acuerdo presupuestario entre el Gobierno y Podemos son la recuperación del subsidio para mayores de 52 años; la cotización a la Seguridad Social de los cuidadores (coste de 315 millones) y el aumento del permiso de paternidad de 5 a 8 semanas.
Las medidas que conllevarán un menor coste serán la financiación a ciencia (273 millones), vivienda (173 millones), ayudas para el material escolar (50 millones) y comedor (25 millones), para cultura y cine (20 millones), el Pacto contra la Violencia de Género (20 millones) o las oficinas de despoblación (10 millones).